Cuando estuve en Tokio, las construcciones tradicionales del barrio de Asakusa, y en general de toda la ciudad, me parecieron más propias de un parque temático que supervivientes del pasado. Todo tenía un tufo a recién hecho. Estuve quince días en la ciudad y se me hizo muy corto, ahora, edificios anteriores a la guerra hay cuatro y la parte que te intentan vender como tradicional me interesó cero.
A mí lo que me preocupa es… ¿qué han hecho con los restos arqueológicos? Porque la localización es original.
A mi me molestaría que reconstruyéramos palacios visigodos, a saber cómo, en distintas localizaciones de Toledo, sobre los restos arqueológicos.
Bonito bonito no me parece lo de Nara. Aun más extraño que las reconstrucciones alemanas.
Como ejercicio para entender la arquitectura de esa época, puede estar interesante.
Aunque también el tema de las reconstrucciones adquiere otra óptica en culturas que construyen con materiales perecederos.
Tengo entendido que muchas veces la reconstrucción es inevitable, incluso una tradición en sí.
Este santuario japonés ha sido demolido y reconstruido cada 20 años durante el último milenio
Es cultural, sin duda alguna, pero yo veo esos templos y me conmueven los mismo que el castillo de la Bella Durmiente de Disneyland. Veo el artesonado mudéjar de la Catedral de Teruel, que tiene más de setecientos años y me emociono.
casi enfrente de los templos de Asakusa, está el edificio de información turística de Kengo Kuma. Y ahí sí que me emocioné.
El caso de Nara me ha recordado el de Seúl. El caso allí es un poco más complejo, pero también se están reconstruyendo palacios y templos.
El complejo antes de la ocupación japonesa.
El 1910, Japón ocupó la península coreana y inició una política colonialista de eliminación de la cultura e identidad coreanas que se extendería por varias décadas. En este contexto, el Palacio de Gyeongbokgung, el más grande de la ciudad y del país, una suerte de ciudad prohibida coreana, perdió la mayoría de sus pequeños pabellones y grandes estructuras como la entrada principal.
Después de la ocupación.
Los japoneses llegaron a construir un enorme edificio neoclásico que tras la guerra de las dos Coreas funcionó como Parlamento y Museo Nacional de Corea del Sur.
Poco a poco y a medida que la economía del país mejoraba, como una cuestión nacionalista, de recuperar elementos perdidos durante la ocupación y la colonización, los sucesivos gobiernos de Corea del Sur han ido reconstruyendo secciones del palacio con técnicas tradicionales.
El dictador Park reconstruyó la puerta principal y varios pabellones.
Luego, con la llega de la democracia el proceso se aceleró. Llegando a la que fue quizá una de las decisiones más polémicas: en 1997, en el día conmemorativo de la liberación de Corea, se derribó el antiguo edificio de las fuerzas de ocupación japonesa y símbolo de la colonización.
Este es el estado actual del complejo Gyeongbokgung.
Más info con fotos: Gyeongbokgung Palace | Korea Heritage Service
La última obra realizada fue la recuperación de la plataforma de acceso, el Woldae, que sirve para la ceremonia de relevo de los guardias del palacio, que siguen llevando el uniforme tradicional. La obra supuso alterar el tráfico de una de las vías más transitadas de la ciudad.
Pues según el vídeo hay varias casuísticas.
Pero la más común para la mayoría de palacios y edificios es que sólo quedaban los cimientos y/o la traza urbana circundante.
Así que si han construido encima lo que ellos entienden que es una recreación lo más exactamente cercano al histórico en aspecto y forma de edificar, no debería tener un impacto muy desctructivo.
Eso sí, de repente en una parte del vídeo muestran que para una de las edificaciones principales habían trabajado por debajo una estructura de hormigón con amortiguadores para seismos que parece aquello el nuevo metro de París, por lo que ya entra la duda
En Japón no hay edificios “antiguos” como tal, ni si quiera los mas antiguos, la mayoría no tiene mas de 100 o 150 años, incluidos los castillos, ya que los terremotos los solían tirar abajo y muchas veces los solían simplemente ensamblar de nuevo, ya que debido a los seísmos, las construcciones tradicionales japonesas están ensambladas:
Diferencia entre un estilo occidental de trabajar la madera con clavos y el japones:
Por supuesto esto les da algo mas tolerancia a las vibraciones, pero también esta el objetivo secundario de simplemente volver a juntar las partes.
Mas que construidas como las Europeas o incluso las Chinas, apenas se hacian uso de clavos y mucho menos cemento u hormigon.
Ademas los materiales son la madera y el papel, que es mucho menos duradero que la piedra, asi que necesariamente los templos/castillos nipones tienen que ser reconstruidos periodicamente, varias veces en un mismo siglo, mientras que la mayoria de monumentos Europeos llevan 500 años sin reparaciones en la estructura del edificio.
Hace 10 años se renovó la madera de uno de los principales templos de Japon (Chion-in en Kyoto):
Daño por termitas:
Y la ultima renovación de la madera antes que esa fue escasos 50 años antes de esa …
O sea que no hay realmente esa construcción “original” como en Europa:
Y todo eso se nota, al menos en el caso de los templos de Tokio. Si tienes un poco de ojo, te das cuenta que tienen menos años que edificios que en Europa consideramos contemporáneos, como el Pompidou de París. Y sí, es cultural, pero a mí me dejan más que frío, helado. Santa María del Naranco me emociona más que todos los edificios “antiguos” de Tokio juntos. Y me encanta Tokio.
Recrecidos bien:
¿No impide la legislación madrileña hacer este tipo de recrecidos? Creo que leí en algun momento en el foro que el recrecido ha de diferenciarse necesariamente del edificio original, y que por eso había tantos recrecidos en Madrid modernos y llamativos, y tan pocos siguiendo la estética original del edificio.
Tiene que diferenciarse pero no por ello ser totalmente ajenos al edificio. En este caso se diferencia el edificio original en la tonalidad de uno y otro así como en la presencia de balcones en el añadido nuevo.
Claro, pero entre el ejemplo de Boiler y esto…
Sigo teniendo la duda de si la normativa es tan explícita que exige una gran diferencia entre el recrecido y el original, o simplemente es cosa de los arquitectos/promotores…
De todas formas, como estamos en el hilo correcto, invito a que alguien traiga recrecidos historicistas de Madrid, porque que yo sepa no hay, y me parece una pena. El mas cercano que se me ocurre es Canalejas.
No sé si estoy en lo cierto, pero tengo entendido que las intervenciones sobre los bienes BIC, al menos en el ámbito de la restauración arqueológica, tienen que diferenciarse de la parte intervenida por normativa. Ahora, no sé si aplica a este ámbito.
Ese edificio lo hicieron así porque les dió la gana porque está arrasado del todo, no hay nada original.
Ya, lo he visto pasando los años de google Maps, era para poner un ejemplo horrible (Es probablemente el peor), pero ejemplos tenemos por desgracia:
Preguntando sobre esto, ChatGPT me ha encontrado lo siguiente (pero claro, no sé exactamente cómo se aplica caso específico):
Una es la ley nacional y la otra municipal. Pero más o menos coinciden en la manera de implementar los añadidos.
Me parece que en Europa la linea de intervención es la misma, a diferencia de lo que hemos visto en otros hilos sobre Japón, por ejemplo.
Básicamente lo que se dice es que tiene que diferenciarse la parte moderna de la antigua pero nada más. Eso se puede hacer desde una diferencia de color, de materiales, de estilo…