Mira que con el poco criterio que tengo me aventuro a opinar: digo que me gusta mucho el Campus Repsol. Muy mucho.
Pues ahora que alguien ha dicho lo de cuatro torres alineadas con una misma altura, tengo que decir que me gusta más como conjunto lo de Méndez Álvaro que las seis torres alineadas de la misma altura de Isla de Chamartín. Y eso que este último es más moderno.
Es que el urbanismo madrileño parece que tiene TOC con de la disposición en hilera de torres de alturas similares cual peones de ajedrez. Las de Isla Chamartín a mi me parecen también un bodrio (excepto la Borealis). Y la disposición de las nuevas de Méndez Álvaro, y la volumetría de las del Paseo de la Dirección…
Las del Paseo de la Dirección son demenciales. Deberían haber sido más altas y esbeltas y haber eliminado esos “anexos” chatos que las vulgarizan y las convierten en algo mucho más invasivo.
Se que no esté hilo. Pero se sabe a que va estar destinado las Torres de Colón . En su momento se hablo posible instalaciónde residencias del Mandarin
En Mendez Álvaro por cierto son 5 torres + 2 torres vecinas (“torres”). No es solamente 4 torres alineadas.
Yo creo que la torre de Bofill es un poco torpe, no es solo el empleo de un léxico que ya estaba agotado, es que la combinación de los distintos elementos chirría. En vez de un frontón por fachada tenemos dos. Las lajas de piedra situadas bajo el frontón de Chicago es un comentario depurado (ya bastante trillado) al juego clásico de triglifos y metopas. En Madrid parece que el edificio está coronado en cada una de sus fachadas por dos escenografías de templos griegos, que recuerdan a la fachada de un salón de bodas de extrarradio de los noventa.
Hay demasiados elementos para tan poco recorrido y están tratados con muy poca delicadeza, incluso con tosquedad. Basta comparar la calidad de los elementos de ingreso de la torre de Chicago con la de Madrid.
Y no se trata solo de la falta de altura. Bofill durante bastantes años en Francia jugó con estos elementos con mucho más acierto y fineza en edificios de altura similar al de Madrid
Mes y medio después:
Tenía mejores expectativas sobre la fachada, lo que voy viendo no me convence mucho
¿Entonces la reformamos o no?
A mí me encantarían que le diesen una vuelta. No sé si sería posible mantener el testigo de lo que fue la arquitectura posmoderna en su etapa final y al mismo tiempo proceder a una mejora de la torre. Algo parecido a lo que se ha hecho con el edificio Los Cubos, que sigue siendo un buen ejemplo de arquitectura metabolista y al mismo tiempo se ha puesto al día. En el caso de Bofill se me antoja bastante más difícil porque su personalidad reside en lo superficial, no en lo esencial o en lo estructural.
En cualquier caso, si eliminasen el cartel de ERICSSON ya sería un avance.
Con estas imágenes voy a tener pesadillas, ya solo puedo pensar en una solución para todas las mini torres si no se reforman…
Es cierto que no es, ni de lejos, el mejor Bofill. Y que no llega a los pies al de Chicago o al canónico Johnson de NY.
Pero es quizá, lo “más posmoderno” que hay en la ciudad (junto al Atrio de Pozuelo, juas y, según como se mire, la Picasso). Creo que merece una oportunidad. Como la merece todo el conjunto. aún en su mediocridad.
Insisto ¿no estaremos lamentando dentro de 30 años la piel con la que ahora les quieren vestir, quizá tan banal para entonces como al actual ahora, incluso con sus cristales curvos y sus arbolitos?
No me acordaba del Palacio de Congresos, también de Bofill.
A mí las cuatro torres chatas también me parecen muy pobres. Espero que las cuatro pasen por chapa y pintura cuanto antes.
El Edificio IBM y la ampliación del Senado, ambos de Salvador Gayarre, son muy posmodernos. Mucho mejor el primero que el segundo, que es un mal homenaje a Mario Botta.
También la acertada ampliación del Congreso se puede etiquetar de posmoderna.
Poner la etiqueta de posmoderno al edificio de Moneo para Bankinter no está muy bien visto, pero es innegable que tiene conexiones con la arquitectura de Rossi. O su proyecto para la ampliación del Banco de España.
Los edificios de Pío XII, de Saenz de Oiza también pueden etiquetarse de posmodernos. Tienen algo de Michael Graves.
No sé, creo que en Madrid no faltan ejemplos.
Cierto. Se me desdibujan los edificios madrileños, como me ocurrió con el Palacio de Congresos.
Pero creo que poco tan ¿kitsch? ¿representante del postmodernismo más
canónico o irónico? como el Suecia.
No acabo de ver muy claro lo del Bankinter. Y lo del Congreso creo que si es postmoderno es por integrarlo con el isabelino, continuando impostas y primera planta.
Y no caigo en los edificios de Pío XII.
Ni tú ni casi nadie ![]()
Y es que la etiqueta “posmoderno” es ahora lo peor que se le puede endosar a un arquitecto.
Torres KIO también.
A un arquitecto y a un ser humano. ![]()
La manzana Galán Lubascher Arquitectos. Desconocía qué este estudio había hecho los tres complejos.
Edificio Mahou-San Miguel, (2007)
Edificio Titán 6 y 8 (2008)
Edificio Titán 13, (2009)
Las torres de Méndez Álvaro las vería la mar de “cuquis” como centro de negocios de capital de provincia.
Hasta ilusionaría verlas acercándote a Oviedo, Coruña, Granada, Zaragoza o Burgos.








