Este proyecto constructivo dará continuidad a la autovía que se encuentra construída y en servicio entre Málaga y el enlace de Casapalma, al oeste del municipio de Cártama. La ejecución de este tramo, de cuatro kilómetros, estaba previsto para 2009, pero los anteriores gobiernos lo paralizaron. Debido a los más de 14 años transcurridos, la Junta de Andalucía tiene que actualizar los proyectos de construcción existentes, ya que no cumplían la normativa vigente.
Este paso es la continuación lógica de la redacción del proyecto técnico para el desdoblamiento entre Casapalma y Cerralba, que ya está en marcha desde 2023, y que supondrá extender la vía de alta capacidad a un tramo de cuatro kilómetros.
Además, está en marcha la redacción del proyecto siguiente, en el tramo comprendido entre Cerralba y Zalea, de otros cuatro kilómetros más. De este modo, el Gobierno andaluz sigue adelante con su compromiso de desbloquear al eje Málaga-Campillos-Ronda, que llevaba paralizado desde 2007.
Ir de Ronda a Marbella (o viceversa) costará el doble de tiempo. ¿Por qué? Pues porque Málaga tiene una red de carreteras tan mala y escasa que en el momento que se corte una no hay alternativa viable. El déficit de infraestructuras en esta provincia es incomprensible.
Odiar al Ministerio de Transportes debería ser asignatura obligatoria en los institutos, nunca habrá algo que dé más asco que la discriminación a una población por vivir donde vive.
Pues parece que la manifestación de hoy de Ronda ha sido la más multitudinaria de su historia. Hablamos de la ciudad más grande de España sin autovía, pese a estar en un lugar estratégico entre Málaga y Sevilla, toda la comarca suma 60.000-70.000 habitantes, con un turismo bastante importante.
Recordemos que la actual Junta, que lleva dejando a Málaga la última en inversión por habitante desde 2019, prometió nada más y nada menos que 3 autovías desde Ronda: una a Sevilla, otra a Antequera (y Jerez) y otra a Málaga. No ha hecho ninguna. Es bastante evidente que el problema de Ronda no es ni la orografía, ni falta de financiación, es simplemente haber tenido la mala suerte de pertenecer a la provincia de Málaga.