Bueno eso ya es una cuestión de estética o gusto, más que de si existe mantenimiento.
También es cierto que un jardín que combina gramíneas no debe dar una mala imagen, aunque desaparece el verde, las gramíneas dan mucho juego en otoño e invierno con sus tonos ocres y su esponjosidad (en Plaza de España aún no les dio tiempo a crecer):
Y campos de gramíneas preciosos en España como estos en las Tablas de Daimiel: