Recordar, además, que este carril ya está contemplado como red principal del Plan Director de Movilidad Ciclista (de 2008, actualizado por última vez en 2016).
Pero no lo van a cumplir, ni aunque la gente se lo recuerde en los proyectos participativos. En 2020, según el Plan de Movilidad Madrid 360 (2022), este reparto es del 0,6%. Suspenso.
Además, hay un dato del PMS 2022 que me suena raro. Se contabiliza el Anillo Verde Ciclista como un tipo de vía más, sumando 133km. Pero realmente no es un tipo de vía, es una red/itinerario ciclista, compuesto por diferentes tipos de vías.
Como muchos habremos experimentado y tal y como indican en la web, en su mayoría lo forman carriles bici segregados que atraviesan zonas verdes… Lo que son sendas ciclables. Casualmente, consta una cantidad de km muy similar al total del anillo (124km vs 133km).
A mi se me ocurre una alternativa que sería mucho más barata, fácil y cómoda para usuarios de la bici. Plantear ese mismo tramo de carril pero pasándolo por la calle Jorge Juan, que va paralela a Goya. Es una calle con la suficiente anchura para un carril bici bidireccional + 1 carril de circulación, un intinerario más tranquilo con intersecciones más simples y que cubre exactamente el mismo trayecto que Goya. Una pena que no tengan el más mínimo interés.
Aunque parezca una tontería, Jorge Juan tiene los cruces más bonitos del ensanche y un carril bici los afearía bastante. Yo prefiero el carril bici por Goya
¿Pero por qué un carril bici los afearía? En este caso lo que yo contemplo es una intervención mínima, enfocada también a mejorar la calidad para el peatón: reducir la velocidad a 20, transformar uno de los dos carriles de circulación en bici bidireccional, dar prioridad a los peatones en los cruces menores, permitiendo el paso en diagonal para los patones, etc.
Algo como este tramo del carril en Yeserías, pero sin los bolardos feos.
Posible descuento del 50% para bici pública compartida si el ayuntamiento decide poner su 20% para el próximo año. En el caso de Bicimad no creo que suponga un impacto significativo, el pasar de 10€/mes a 5€. Si queremos aumentar en usuarios mejor invertir en nuevas estaciones (densificar la red), mejorar el mantenimiento de las bicis y apostar por infraestructura.
Otro carril bici declarado inviable en los presupuestos participativos, esta vez el de Bravo Murillo.
Exactamente igual que con el de Goya, mencionan la necesidad de un estudio de movilidad. Pero se contradicen, porque aún sin estudio previo se aventuran a criticar el proyecto por una supuesta afección negativa al tráfico.
La predisposición del ayuntamiento sobre la movilidad ciclista es de bici=caca, aunque no tengan estudios para demostrarlo. Estudios que ellos mismos indican como necesarios para tomar una decisión.
Aun así, ¿por qué Carabante no propone una alternativa? La negativa rotunda es un disparo en el pie. Como con tantas otras cosas, se darán cuenta años después de que la solución sea insostenible y no quede más remedio.
Aun sin ese imprescindible estudio previo, es preocupante que el Ayuntamiento se aventure a valorar cualquier infraestructura ciclista como solución a la reducción de tráfico.
A pesar de tener un extenso plan de diseño de infraestructura ciclista, solo considera los carriles bici segregados como efectivos. ¿Qué hay de la pacificación de calles e intersecciones? Al igual que con las calles escolares, se olvidan que a veces es posible condicionar el tráfico solo con hacer que la calle “parezca” pacífica, reduciendo la velocidad de los coches y haciendo ver la bici como una solución viable.
Por muchas estaciones de BiciMad que instalen, si el reparto modal sigue estando por debajo del 1% (lejos del objetivo del 5% para 2025), es que no quieren implantar la solución adecuada.
Pues es la única explicación mínimamente válida, pero aun así vaga. “Se hará” ¿cuándo? ¿con qué objetivo? Lo de que sea cuando haya dinero… me río por no llorar.
Da a entender que la implantación de infraestructura ciclista nunca va a ser la motivación de una reforma de este tipo. Se hará por otros motivos y, ya de paso, se instala un carril bici.
¿Cumplir su objetivo de un 5% de desplazamientos en bici para 2025 no es razón suficiente? Estamos a finales de 2024 y hace dos años no llegaba al 1%.
Les importa tan poco que hasta sus respuestas son un copia-pega, con numerosos errores (mentiras), e inexactitudes:
1
No es posible asegurar la viabilidad sin un riguroso estudio de movilidad que ponga de manifiesto […] el impacto para los vecinos de la reducción de las escasas plazas de aparcamiento
Bravo Murillo no tiene plazas de aparcamiento en su tramo bidireccional. Entre Cuatro Caminos y Quevedo, hay dos bandas de aparcamiento además de 5 carriles de coches. Lo típico, tener una autopista dentro de la M30, permitir el aparcamiento (incompatible con la configuración de una autopista) y pretender que los ciclistas se sientan seguros porque hay una pintura en la calzada que dice “30”.
2
La planificación, redacción de proyecto, y ejecución de las obras excedería el horizonte temporal previsto para los presupuestos participativos.
Sin embargo, en 2021 ya se aprobó un proyecto participativo de carril bici para la Gran Vía de San Francisco, por 1,3 millones de euros.
3
No es posible asegurar la ejecución de estos en el horizonte temporal previsto para estos presupuestos participativos.
El carril de la Gran Vía de San Francisco, de 400 metros, se anunció con un plazo de obras de 10 meses hasta su inauguración, que hubiera sido en septiembre de 2024. A día de hoy no se ha construido, siendo el único carril bici presupuestado este año.
No tenemos estudio, mentimos, elucubramos, pero lo consideramos inviable.