Acabo de encontrar una versión alternativa y muy divertida del asunto:
Fue en 1973 cuando el escultor Santiago Hernández recibió el encargo por parte del ayuntamiento de Arias Navarro, de realizar una estatua de Celia Gámez. La obra concluida en 1975 quedó en suspenso a causa de los acontecimientos políticos acaecidos tras la muerte de Franco. Muchos años después, en 1990, el alcalde Agustín Rodríguez Sahagún la rescató del olvido y la recicló como homenaje al compositor Juan Padilla. La estatua fue situada en la confluencia de Gran Vía con Alcalá lo que derivó en numerosas críticas por parte de políticos y ciudadanos que vieron muy desafortunada la elección del lugar al considerarla poco estética.
Pues parece que era verdad. Año 1976:
vuelve, a petición de sus amigos íntimos y por el cariño que profesa al públic o, a los escenarios españoles. Septiembre y Madrid serán las coordenadas de su cita, a la que no acudía desde hace dos años, fecha en que se fue a Argentina y nos olvidó un poco. Sin embargo, España no la olvidaba. Prueba de ello es que el escultor Santiago de Santiago tiene preparada la maqueta de una escultura de la artista que, como parte de un monumento, será colocada en la madrileña calle de Alcalá.
De Tierno Galván no dicen nada en ningún sitio