Aún se pueden estirar las costuras del realismo.
Espero que hagan una de esas esculturas figurativas “sin valor artístico” porque me temo un muro de hormigón con dos agujeros "simbólicos o un hierro oxidado “de gran valor artístico”.
También hay muchas esculturas no figurativas que me encantan, pero muchas son horribles y me da cierto miedo.
¿Y cuándo se va a retirar, eliminar o crear un nuevo monumento digo a las víctimas del 11M de Atocha?
El actual posiblemente sea el más feo del planeta Tierra.
Cuando se pedían ejemplos de autores que pudieran encargarse de este tipo de bustos y monumentos, pensé en este mismo. Me encanta.
Primera imagen del monumento a los Tercios.
https://www.instagram.com/p/Ce6pl8ANQEl/?igshid=YmMyMTA2M2Y=
Cries in Dutch
Perdonadme el chiste Twittero.
Hemos tenido mucha suerte con Salvador Amaya.
Sus esculturas tienen una gran calidad en estos tiempos de mediocridad.
Un detalle más cercano de la que ha realizado al Rey.
Técnicamente no está nada mal… Pero como decía un forero, es cuestionable que se puedan hacer obras de calidad que en mensaje y en materialidad son del XIX.
Temo que parezca un madelman gigante historicista.
Que yo soy el primero que admira la arquitectura y la escultura del XIX, más en Madrid.
Podríamos hacer una estatuilla a la Virgen en estilo gótico. Saldría rara seguramente. Eso gustándome muchas estatuillas góticas de la virgen.
Con esto no me voy a referir a ningún escultor concreto, hay que considerar que para hacer buena escultura figurativa no solo hay que dominar la representación de la realidad, sino que también hay que tener la sensibilidad necesaria para dotar a tu obra de alma, por eso sólo hay un Benlliure o un Bernini, y por eso se puede hacer una buena fotografía o una mala fotografía de una misma cosa, siendo ambas completamente realistas.
Yo prefiero este tipo de esculturas para homenajear acontecimientos históricos que gustarán más o menos, pero tienen un mensaje que se entiende, y que a la mayoría de la sociedad gusta.
En cambio la escultura contemporánea desvirtúa el mensaje y en la mayoría de los casos no hay quien la entienda (ni el autor )
Por supuesto que hay escultura contemporánea buena, pero escasa y jeroglífica para el mortal de los comunes.
El arte del pasado si se reproduce con gusto y buena técnica no es malo, y este autor Salvador Amaya es bastante correcto.
Personalmente me da igual que digan que es un pastiche o tal y pascual…
No rechazo el figurativismo, sólo digo que no es fácil hacer una buena obra.
Prefiero la calidad a la cantidad.
No rechazo lo figurativo, tampoco lo realista.
Es que el arte no es solo “técnica”… Y buen gusto, no sé, el rey ahí parece un figurín de acción. No sé si es porque antes no se trabajaba tanto con fotografías o la técnica era otra, pero se nota.
Hace poco se comentaba el horror que producía el monumento que rinde homenaje a Blanca Fernández Ochoa. No es muy raro que grandes artistas metan la pata.
Javier Viver emplea la escultura y la fotografía y cuando hace piezas para mostrar lo que le interesa, suelen salir maravillas
https://twitter.com/dgllana/status/1229895970533650433/photo/1
Otra cosa son los encargos alimenticios.
En el caso de los monumentos con soldados que se están haciendo últimamente, las comparaciones con ejemplos del pasado son esclarecedoras. Los monumentos del XIX y principios del XX los hacían grandes artistas. Los de ahora no.
Y llenar la ciudad con esculturas mediocres no me parece que sea buena idea ¿sirve de algo la figurilla de Velázquez hecha por Francisco López Hernández?, ¿teniendo la monumental del Museo del Prado de Aniceto Marinas? y eso que Francisco López Hernández fue un artista con una trayectoria interesante. Y lo mismo con el cabezón de Goya de la calle Goya, hecha por un señor de cuyo nombre no quiero acordarme, frente al monumento realizado por Benlliure de Goya.
Madrid está llena de magníficos monumentos que rinden homenaje a marinos, soldados, generales, héroes de guerra… no creo que los últimos que se han hecho o los que se están haciendo aporten algo relevante a la ciudad.
¿Cuántas fotos hay de Julia, la escultura de Plensa?, ¿y del Monumento a Blas de Lezo?
Y no se trata de si se emplea o no un lenguaje realista.
Este cuadro es de Gerhard Richter, quizás el pintor vivo más valorado
Hace décadas, en la época de Manzano, hubo prensa y artistas que criticaron la estética de sus esculturas y en medio de una polémica sobre la fuente de la plaza de Olavide, muy simple, el pintor Eduardo Arroyo escribió un artículo criticándola.
Dió la casualidad de que el concejal era amigo suyo y le propuso que hiciera en la plaza lo que quisiera, a lo que Arroyo le contestó que el arte contemporáneo era para los museos, en donde lo ve gente preparada para ello, y que fuera de ellos no tendría sentido y la gente no lo entendería, que para ornamentar la ciudad no se podía utilizar ese arte.
Estoy de acuerdo con él. Una cosa es hacer arte y otra ornamentar la ciudad con obras que van a ser vistas por quién no entiende de arte contemporáneo.
La calidad artística no se debe despreciar, pero la principal cualidad de una obra de ornato urbano es ornamentar y homenajear a un personaje o hecho de una manera que sea percibida como tal por la mayoría de la población, que no entiende de arte conceptual o abstracto.
Esta escultura me encantó. La vi por casualidad al entrar a hacer fotos en San Sebastián.
Cuesta creer que sea del mismo artista, pero habría que darle la oportunidad de pensar que la foto que vimos de la escultura de Blanca Fernández Ochoa no reflejaba la realidad de la escultura. Las sombras juegan mucho con las expresiones en las esculturas.
Creo que Arroyo está envejeciendo muy mal: el personaje, lo que representa, lo que decía y su obra. No creo que sea muy útil tenerlo como referencia. Incluso sus escenografías para la ópera son un poco sonrojantes.
Y lo que también era muy triste es la estética de Álvarez del Manzano para Madrid. Frente a su antecesor, Rodríguez Sahagún y su su sucesor, Gallardón, el sevillano tenía una cultura… bueno, de andar por casa. Por no hacer sangre.
Recuerdo que hablando con la jefa de la sala de exposiciones de mi centro de trabajo le comenté que en mi opinión Arroyo era un artista muy inflado, tiene obra incluso en el Pompidou, y que si no fuera por que su obra criticó mucho a Franco no sería famoso.
Me contestó “no lo dudes”.
Gallardón no instaló practicamente ninguna escultura.
Solo recuerdo de su época el “obelisco” de la plaza Castilla.
Estas son de la época de Álvarez del Manzano. Las pongo de memoria y alguna podría ser de su etapa como teniente de alcalde.
Hay obras de Chillida, Botero, Manolo Valdés, Berrocal…
Echo de menos que se hagan esculturas hiperrrealistas como las que encargó Sigfrido Herráez, concejal de vivienda que inició la remodelación del centro tal y como la conocemos, se inició en Lavapiés, y que también encargó decenas de edificios de viviendas sociales a Arata Isozaki, David Chiperfield, Thom Mayne, Zaera Polo…