Madrid: Monumentos, Esculturas y Estatuas

¿Has visto cuadros de Mondrian en vivo?, ¿te parece que tienen buena técnica?

La afirmación de que Klein solo se puede sostener a través del discurso, de su semiótica, se puede trasladar a TODO el arte que se ha hechos desde hace un siglo, desde “Las señoritas de Aviñón” al “Vaso medio lleno” de Wilfredo Prieto, pasando por el “Blanco sobre blanco” de Malevich, los cuadros de Pollock, la cabra de Rauschenberg, las serigrafías de Warhol, el hiperrealista “Big Self-Portrait” de Chuck Close, el “Spiral Jetty” de Robeth Smithson, las piezas de acero corten de Serra, los grandes formatos de Kiefer, los globos de Koons o la instalación “Double Blind” de Juan Muñoz.
Por cierto, los ballon dogs de Koons son de una realización técnica muy sofisticada. Un grupo de operarios llega a pasarse bastantes meses trabajando en ellos en el caso de los de mayor tamaño. Eso sí, Koons no pone las manos en ellos.

En Madrid hay uno de los talleres más importantes del mundo de realización de obras de arte, Factum Arte. Creado por el ingeniero y artista hiperrealista Manuel Franquelo, se dedica a crear las obras de arte que idean los artistas

Piezas que no dependen de la pericia manual de los artistas

Antes de que el mercado ultra liberal engullese el arte y fuese el factor decisivo para determinar qué es arte, la crítica europea ya había argumentado que lo importante era la idea. Te puede parecer mal, bien o regular, pero de momento es lo que hay.
Y te lo dice alguien que adora los cuadros de los academicistas franceses del XIX, como Gérôme, Leroux, Cabanel o Bouguereau.

2 Me gusta

Sí, he visto cuadros de Mondrian en vivo. Y sí, podría tener buena técnica como diseñador. Tal y como la podría tener un diseñador de camisas de franela.

De muchos de ellos, sí. “Las señoritas de Avignon” tienen una técnica pictórica bien estudiada dentro de su vanguardia, las iluminaciones, los volúmenes, las texturas… por el contrario, toda la obra de Pollock podría ser un mero estudio de texturas de un cuaderno de artista de bachillerato, venido a más gracias al mercado americano y la CIA…

La cuestión es mantener un equilibrio entre narrativa y técnica. Las vanguardias lo tenían… Ahora, mucha tendencia desde la mitad del siglo XX hasta ahora, sirven como excusa para mantener los privilegios de un mercado pervertido.

Tú y yo hemos estudiado Bellas Artes en la Complu. No sé cómo sería en tu época, pero cuando yo estudié, había algún listillo que entregaba como trabajo final en escultura una cesta llena de cristales rotos porque no sabía que entregar el día antes en una noche de borrachera. Y sacaba notable porque improvisaba un discurso que le valía al profesor, por esa supuesta “sensibilidad artística” de quien no quiere ver que hay gente que le echa un morro tremendo al arte, porque sino se le cae la identidad que se ha forjado dentro del mundillo.

Gran parte de eso, es de dónde venimos desde el posmodernismo. Y mucha obra que se sostiene en un discurso intelectualizado, en realidad podrían clasificarse como meras obras dentro de las artes decorativas.

Yo a Pollock lo sacaba ya de los museos. Y a Rothko también.

1 me gusta

Estás hablando de tus gustos personales, no de lo que es arte. Lo demuestra decir que sacarías a Rothko de los museos, cuando es un artista de referencia para generaciones de artistas.
Mondrian es un gran artista con una técnica muy mediocre. Sus blancos se han vuelto grises con el tiempo y la capa pictórica se ha craquelado en muchos cuadros. No dan la imagen impecable, industrial que buscaban. Sus soportes tenían una mala preparación. Y sin embargo es un referente para muchas corrientes que vinieron después tanto en el arte como en otros medios.
Cuando Picasso terminó “Las señoritas de Aviñón”, los compañeros artistas quedaron horrorizados. Les pareció un espanto propio de un pintamonas. Y Picasso guardó el cuadro durante años. Todo lo que vemos en ese cuadro es fruto de lo que vino después, del relato. Y eso pasa con toda obra del pasado. Lo que vemos ahora en un cuadro de Tiziano o de Velázquez está tamizado por el relato construido en el XIX, por los cuadros de Manet, de Sargent, de Whistler.
¿Por qué El Greco era considerado un pintor menor hasta principios del XX?, ¿por qué no se consiguieron vender las Pinturas Negras de Goya y al final su propietario las regaló al Prado? porque no interesaban, se consideraban algo excéntrico, piezas muy menores. En el arte no hay verdades inmutables, es todo relativo y no es una cuestión de la visión posmoderna. O no solo.
¿Quién se acuerda de Grau Sala? ahora casi solo se le recuerda por ser el marido de Ángeles Santos. Y hasta finales de los ochenta ¿quién conocía a la autora de “Un mundo”?

Cuando yo estudié Bellas Artes, en el pleistoceno, había examen de ingreso y tenías que tener buena nota en selectividad. La gente entraba con un nivel alto. Y en general salías con la técnica suficiente como para pintar como Aureliano Beruete.

Hoy tenemos esto.

1 me gusta

Sin ánimo de meter el cazo en medio de este diálogo, quiero señalar que creo que él no ha negado la categoría de arte a nada, sino que le ha añadido el epíteto de «bueno» y el de «malo», por lo tanto tendremos que considerarlo una visión subjetiva necesariamente, ya que la bondad o maldad no se pueden objetivar mediante un supuesto utilitarismo o virtud psicológica o sociológica.

Lo digo porque me ha parecido que el diálogo empezaba a volverse circular.

¿El arte nazi era bueno o malo? ¿La técnica era relevante en esa evaluación?

2 Me gusta

Según Beuys “todo ser humano es un artista” y por tanto, todo lo que hace es susceptible de ser considerado como arte. Habrá muchos que estén de acuerdo con esta afirmación.
Ahora, creo que de lo que estamos hablando es de lo que está considerado como digno de estar en un museo o en una plaza pública. Rothko ¿merece estar en un museo? según el mercado, la crítica, los historiadores de arte, la importancia que ha tenido en el devenir del arte de la segunda mitad del siglo XX… sí. Es decir, estaríamos ante arte no bueno, excelente. El dibujo que hace una persona anónima, sin una trayectoria relevante, en principio no debería estar en un museo. Ni la crítica, ni el mercado lo abalan.
¿Merece la pena colocar monumentos en nuestra ciudad que ningún museo importante querría?
Por supuesto hay arte bueno y malo, sin duda. Por ejemplo ¿todo lo que hace Plensa tiene la misma calidad?, ¿“Crown Fountain” de Chicago, “Julia” o “El árbol de la vida” son buenos monumentos por el hecho de estar firmados por Plensa?

1 me gusta

Cierto

Igual que el realismo soviético :stuck_out_tongue_winking_eye:
A mí hay piezas de escultores nazis que me encantan.

Yo no he hablado en mis últimos comentarios de lo que es arte o no, sino de lo que es buen arte y de lo que no. Que por supuesto, está basado en una opinión personal, fundamentada en criterios filosóficos y técnicos.

Que un autor sea referente de mucha gente, lo único que indica es un criterio o un gusto generalizado. Pero no es necesariamente bueno. Bad Bunny también es referente de mucha gente, infelizmente…incluso de entendidos de la industria musical.

A mí, la obra de Rothko y de Pollock me parecen grandes estafas, que gracias a los mercados, han impulsado un gusto generalizado dentro del mundillo. Pero al final, es una tendencia muy constructivista la que propones, “el arte lo crea la tendencia”.

Yo creo que el arte ha de trascenderla.

1 me gusta

Que Rothko o Pollock sean referentes del mundo del arte no ha sido porque gustasen a un público masivo. Fue al revés, fue porque críticos relevantes como Clement Greenberg elaboraron un discurso sofisticado, porque Estados Unidos quería tener sus referentes que estuviesen al mismo nivel que los europeos, fue porque Peggy Guggenheim comenzó a coleccionarlo y el MOMA siguió sus pasos, porque la Revista Life, en su mejor momento, se hizo eco del fenómeno y luego, llegó al público no especializado. Pero eso es lo que ha pasado en los últimos 200 años. Pasó con Delacroix, con Corot, con la Escuela de Barbizón, con los impresionistas, con los cubistas, con el pop art, con el minimalismo… bueno, siempre ha pasado así. Con los artistas que trabajaban para Luis XIV o con los que trabajaban para Julio II o para la Familia Medici

A mí me encanta Rothko pero no me interesa Pollock. Gustos personales.

Estoy de acuerdo con @UrbiEtOrbe, esto empieza a volverse circular :grin:

1 me gusta

Mi comentario iba en respuesta a tu apelación a la referencia de muchos como justificación de la ubicación en los museos.

En cualquier caso, si el mercado es el que construye el arte y el gusto, y al mercado le vale prescindir de un valor axiológico intrínseco en la técnica, nos nos sorprendamos de que el mercado venda plátanos al precio de coches. A fin de cuentas, el reggaetón gustaba poco hasta que el mercado vendió sus bondades… y ahí tenemos gente que canta como si le estuviese dando un ictus con más fama que Velázquez. Que luego los historiadores de la música, acabarán apreciándolo.

Me encantaría saber qué es lo que te gusta de Rothko, si es su obra por algo concreto (que casi siempre es la misma), o si te gusta porque se supone que te debe gustar. En ocasiones creo que ese gusto se forja desde el deseo de pertenencia a una élite intelectual, y no necesariamente como resultado de un proceso orgánico de apreciación y sensibilidad.

Por cierto, a mi la obra de Rothko sí me agrada. El discurso en el que se apoya, sin embargo, lo aborrezco. Y no me deja de parecer arte de poco valor, malo, o pobre. También me parece que la música de los Sex pistols lo es, y sin embargo me encantan.

Quizás reducir el valor a una dicotomía sea reduccionista, pero ayuda a entender mérito del talento. Que no está necesariamente ligado al gusto.

1 me gusta

Rothko admiraba a Mozart y quería conseguir con sus cuadros lo que a él le transmitía su música. No todos sus cuadros son iguales, las combinaciones cromáticas van variando y de hecho, deseaba que sus cuadros se colgasen asociándolos cromáticamente, más que siguiendo una relación cronológica, como si se tratase de distintas partes de una sinfonía.
Lo que me gusta de Rothko es el componente sensorial que transmiten sus cuadros. Cuando estoy delante de ellos es como si estuviesen escuchando un madrigal de Monteverdi o una chacona de Vivaldi. O el Réquien de Mozart. Para mí tiene un componente sinestésico. Relacionar a Rothko con la música es un lugar común, pero que comparto.
Puede parecer contradictorio que un artista cuya obra buscaba crear una verdad universal hiciese más de un cuadro. Pero cada cuadro que hace plantea una cuestión particular que solo puede ser contestada por otra obra. Lo que transmiten la instalación de la Tate, con esos cuadros que basculan entre distintas gamas de negros, grises y granates, nada tiene que ver con lo que me transmite un único cuadro suyo de colores primarios, por ejemplo, el de la colección Koplowitz.

Ahora me encantaría saber cómo explicas que un autor como Zurbarán, que tiene un dibujo muy deficiente o que es evidente que no sabía componer bien, es decir, que tenía un dominio técnico bastante limitado, pueda transmitir más que otros artistas con un dibujo y una capacidad compositiva mucho mayor.

O cómo se puede explicar el valor axiológico intrínseco de una obra de arte, cuando las Pinturas Negras causaron escándalo y horror cuando se mostraron en el Trocadero y no solo por el tema sino también por su dibujo deficiente y por unas pincelas que se tenían por groseras ¿tenían mala técnica en el XIX?
Y ya, para terminar el turno de peticiones :stuck_out_tongue_winking_eye: también me gustaría saber qué artistas del siglo XXI te parece buenos

2 Me gusta

Esto de nuevo es tu opinión. Basas el talento en una mayor o menor técnica (¿habilidad?), y es algo con lo que no estoy de acuerdo. Supongo que en ese caso consideras que gente como el aduanero Rousseau también debería estar fuera de los museos.

A este pintor fue la crítica quien lo metió en el canon, como a todos, pero la crítica sola no puede decir lo que es arte. Yo también puedo coger un pincel y tratar de hacer algo como lo de Stojka o Rousseau, cualquiera puede hacerlo, y la crítica alabarlo, pero sin ese pequeño suplemento que hace que una obra esté viva, no habrá discurso lo suficientemente bien hilado para mantener vigente una obra en el tiempo.

Ni crítica ni “técnica” hacen el arte y me parece algo reaccionario discurrir así. Según esa forma de pensar, la música buena a principios del siglo pasado es la que producía gente como Sibelius y la mala el jazz que nacía en Nueva Orleans.

Ninguna vanguardia supera las innovaciones del cine, el futurismo nace muerto desde el momento en que los Lumière ya estaban proyectando La salida de los obreros de la fábrica, y el primer Disney es más revolucionario que un Mondrian. (Hobsbawm dixit).

Creo que hace tiempo que hemos superado el complejo de considerar las artes populares como inferiores, y me parece extraño confinar el arte de nuevo en ese discurso tan elitista.

Eso ya lo he explicado, y tú también. Porque sus limitaciones se ven compensadas por el dominio de las iluminaciones, las composiciones. Aunque Zurbarán no fuese un genio, decir tiene un dominio técnico limitado, me parece impreciso.

Respecto a Rothko, admiro tu sensibilidad para sentir esas cosas ante una serie de elementos en los que se quiere transmitir tan poco. Me parece una obra pobre, en contenido, en calidad, en general.

Goya hace un uso de la técnica deliveradamente expresivo, sin atender a elementos formales. Es el precursor del expresionismo. Y su valor está en esa capacidad innovativa, y en la compensación de las deficiencias con sus sobradas virtudes.

1 me gusta

Efectivamente, todo es mi opinión. Pero el talento es aptitud para una actividad, y lo que has traído carece de él. Y carece de él, porque sus limitaciones no se ven compensadas por sus virtudes. Ahora, me parece que documenta bien, de una forma inocente y expresiva las vivencias de la autora. ¿Que eso es suficiente para estar en un museo?. Pues depende del museo… en el Prado no lo pondría. ¿Rousseau? ¿Por qué presupones y no preguntas?.

E insisto, yo no he dicho que no sea arte lo que propones. Sino que es arte sin talento, de baja calidad. O incluso malo. ¿Es que no hay mala arquitectura? ¿Es que no hay mala escultura?. Ese discurso tan alienado en el que todo vale con base en cuán capaz seas de sostenerlo en un argumentario, es lo criticable.

Eso es cosecha tuya, yo te he traído ejemplos de artes populares llenas de talento. Munch, o Van Gogh fueron pobres toda su vida, y de ahí que su pintura no estuviese prostituida por las presiones del mercado y el capital, como Pollock o Rothko. O el propio Henry Darger, que nunca tuvo intención de exponer su obra, pintaba para sí mismo.

No quiero entrar en bucle aquí también, así que precisaré algunas cosas y luego lo dejo.

Esto es justo lo que yo he criticado antes, vuelves a insistir en ello. Relacionas talento con “aptitud técnica”, y lo que yo digo es que la aptitud al arte no es necesariamente “técnica”. El mundo está lleno de pintores que saben pintar “bien” y jamás expondrán en ningún sitio. A Stojka de momento ya se le han dedicado grandes exposiciones en París o Madrid (en el Sofía, ni más ni menos), así que con su ineptitud ya ha convencido y emocionado a un número de gente que no es insignificante. ¿Qué lugar ocupará en la historia? Pues ni tú ni yo lo sabemos. El futuro siempre depara sorpresas.

Por otro lado, si me permito suponer tu opinión sobre Rousseau es porque lo que dices para Stojka:

Es exactamente el argumentario que se utilizaba para denigrar el arte de Rousseau.

Por último, esto:

Es lo que quiero decir por una mirada reaccionaria y elitista del arte. Respeto tu opinión, pero yo me niego a suponer que la pobreza o sufrimiento de un artista le otorgue un valor particular a su obra. Münch y Van Gogh, que no son arte popular, fueron por desgracia víctimas de la romanización de la miseria del artista tan en boga en su época.

2 Me gusta

Yo no he dicho aptitud técnica, sino aptitud para una actividad. Y la aptitud es la cualidad de apto o de buen desempeño. Si algo descuida la técnica, y tú valoras solo el proceso, entonces le damos una medalla a cualquiera que participe en cualquier ámbito y punto.

Volvemos a lo mismo, ¿por qué se valora la creación de la autora? ¿como un documento gráfico de sus importantes vivencias? ¿o como una obra de calidad técnica y expresiva?. ¿Si no hubiese sido una gitana víctima del holocausto, tendría algún valor su obra?. La obra carece de valor sin la historia de la autora. Es una falacia de autoridad, es demagogia lo que se valora.

Es que Russeau si compensa sus limitaciones con otras virtudes que no son exclusivamente una historia.

Ahora no, pero en su época lo fueron. No eran pintores de cámara, y no eran subvencionados por el mercado del arte.
¿A ti te resulta elitista pensar que un artista no subvencionado por el mercado pueda tener más opciones de crear una obra de calidad sin las presiones del mismo? ¿o que la innovación no esté sesgada por el gusto impuesto por las élites?, Pues no le veo ningún sentido a tu aseveración… honestamente.

Lo que sí me parece un pensamiento teleológico y alienado, es que todo lo que no sea aceptar como válido aquello validado por el mercado, sea reaccionario. Eso es la posición tan “mainstream” que se puede ver hoy en día en el mundillo “galersita”. Es una posición acrítica, todo lo contrario a lo que debería ser el arte.

Marginal no es popular. Van Gogh era lo primero, no lo segundo. La mayor parte del arte popular, accesible al pueblo, hoy nos llega de manera anónima. Los grabados japoneses que tanto le gustaban a Van Gogh pueden ser un buen ejemplo. O si quieres personalizar, alguien como Daumier y sus ilustraciones difundidas en revistas (y por tanto accesibles a un gran número de gente).

Van Gogh es popular hoy, justo al revés de lo que dices.

1 me gusta

Tomo nota, ¿Y de todo lo demás?

Eso es evidente, pero según tú hay un valor axiológico intrínseco en una obra de arte. Si eso fuese así, se podría establecer una clasificación científica, una taxonomía de las obras de arte y de los artistas. Todos los intentos que se han hecho en esa línea han sido un fracaso porque en el arte no hay verdades inmutables. Lo que en el XIX les parecía un horror ahora nos encanta. Lo que apreciamos en EL Greco, en Zurbarán o enValdés Leal, era considerado como defectos por la Academia en el XVIII. Lo que vieron los amigos vanguardistas de Picasso cuando mostró por primera vez “Las señoritas de Aviñón” fue caos y estilos contradictorios yuxtapuestos. Lo que veían años después los que compraron el cuadro para el MOMA es la obra maestra que es. La obra era la misma pero los paradigmas para valorarla habían cambiado

Se te han olvidado las peticiones del oyente:

Voy a hacer una analogía relacionada con la temática del foro:

Objetivar cuál es el arte bueno es igual de fútil que objetivar que estilo arquitectónico es el bueno.

Pero sí podemos objetivar cuando un edificio está mal hecho, porque tiene un valor utilitario que sí se puede objetivar.

1 me gusta