Yo no tengo ningún problema en contestar a las preguntas que te he planteado.
No, no son arte en ninguno de los dos casos.
Te puedo asegurar que mi capacidad creativa no tiene suficiente nivel artístico.
El hecho de que todas sean fotografías de un mismo motivo no convierte a todas en obras de arte, incluso la ley de propiedad intelectual otorga distinta protección a las fotografías de creación o artísticas y a las meras fotografías.
No, aunque todos los edificios son construcciones y creaciones arquitectónicas no todos son obras de arte.
Ahora que ya conoces mis respuestas agradecería que también las contestases.
Hombre, después de afirmar que digo patochadas y calificar a las universidades españolas de “estercoleros”, “truños” y que son de “chichinabo”, me sorprende verte algo afectado por decirte que no los has pillado. Pero da igual, no creo que en realidad quieras saber cómo funciona el mundo del arte ¿o sí?
¿Ves? no te enfades, simplemente es que no lo pillas. No pasa nada, no todo el mundo vale para todo. Te aseguro que por mucho que me la expliquen no entendería la Teoría de los fractales.
Hay que perseverar. Como veo que te interesa, te pongo un enlace donde se explica de forma muy didáctica por qué la banana de Cattelan se considera una obra de arte.
Esta muy bien el arte. Un coche como Camaro es arte, un iPhone es arte, un huevo de Fabergé es arte, las Meninas son arte y pensador de Rodin es arte, un retrato de Mao es arte, incluso los grafitis son arte. Todo depende de quien quiera creer que es arte ya que el arte no es racional. Y aunque Nietzsche dijera que el arte es la verdad, solo es otra opinion… Y ya me he artado
El arte es una forma de expresión humana que se rige por la estética (belleza formal y su relación con el ser humano). A diferencia del diseño, o de la artesanía, carece de funcionalidad más allá de la expresividad, principalmente individual.
Entonces, si el arte es identificable a través de su formulación estética… ¿es arte toda forma de expresión plástica o visual?..Probablemente sí. Ahora, hay que entender que hay buen arte y mal arte. El buen arte se apoya en la técnica, y el mal arte tan solo en la semiología, porque carece de la anterior. Es lo que diferenciaría cualquier obra de Cesar Orrico de, por ejemplo, “El Plátano” de Maurizio Cattelan.
También hay que entender, que el arte como forma de expresión, no necesariamente intente que la reacción del espectador sea positiva. La fealdad es también objeto de interpretación, y de hecho muy interesante. Sino, véase el ejemplo de “Saturno devorando a su hijo”.
De eso nada. Ceija Stojka, autodidacta, sin técnica ninguna, empieza a pintar a los 55, después de pasar por los campos de concentración. Esto es lo que crea:
Quizás la frase que me señalas suene un tanto dicotómica. Pero al ejemplo que traes me parece que apenas se le puede destacar su capacidad expresiva, que es lo suficientemente madura para diferenciarla de la de un niño. Por lo demás, creo que para sostener una evidente falta de talento, el espectador apela a un sentimiento algo demagógico. Para mí es más un documento artístico, bastante expresivo. Pero no me parece buen arte. Vivo y emocionante no es necesariamente bueno… esa filosofía es la que reina en los mercados, y al final es el propio talento el que sale damnificado.
La abstracción intencional de Picasso o Munch, o del propio Goya, es otra cosa. Ya que has traído un ejemplo de arte marginal, destacaría a Henry Darger, que es capaz de hacer de sus limitaciones técnicas una virtud.
Que conste que yo creo que todo el mundo con una pulsión creativa, debe explotarla y expresarse dentro de sus limitaciones.
Creo que son ejemplos de buenos artistas produciendo buen arte. La técnica puede ser alterada y saltarse los cánones clásicos para ganar expresividad individual, pero no debe estar ausente.
¿A qué te refieres con que la técnica no debe estar ausente? y ¿quién decide qué es tener una técnica buena? los situacionistas austriacos ¿qué técnica tenían?, Yves Klein ¿tenía buena técnica?, ¿Ana Mendieta?
Hace más de un siglo cambió el paradigma de lo que es arte, pasó del objeto a la idea y la técnica y la belleza, asociadas a la tradición, pasaron a un segundo plano. Ojo, tampoco se descartaron, pero ya no son lo más importante para valorar el arte.
La exposición de Marina Abramović en el Moma, “El artista está presente”, fue un éxito, más de medio millón de visitantes.
Está claro que el presunto axioma de que el arte contemporáneo no es popular y es solo para élites intelectuales es falso. Y la artista serbia no solo cuenta con reconocimiento popular, la crítica la reconoce como un referente del arte contemporáneo, sobre todo por lo que hizo en sus primeros años. Abramović ¿tiene buena técnica?
Entonces ¿cualquier cosa puede ser arte?, si todo es arte ¿todo deja de ser arte?, ¿todo lo que hace un artista es arte?, ¿quién decide quién es artista?
Al final todo es mucho más sencillo, arte es lo que el mercado, los coleccionistas, la crítica especializada, los filósofos que tratan sobre el tema, los grandes museos y galerías… deciden que es arte. Sencillo ¿no?
Una persona coge cinta americana y un plátano y lo pega a un muro de su casa y no tiene ninguna relevancia artística. Maurizio Cattelan hace lo mismo y convierte ese plátano en la pieza artística más popular del siglo XXI. Hay una diferencia importante, el artista italiano antes de su plátano tenía una trayectoria internacional relevante. Sus piezas eran codiciadas por grande coleccionista y exponía en los mejores museos y galerías, como la muestra que hizo en el Guggenheim de Nueva York con gran éxito de crítica y público
Su banana la coloca en una de las galerías con más repercusión comercial, en Art Basel Miami, una de las ferias más importantes. Y es una pieza que puede ser entendida como colofón de otras anteriores, como la escultura de su galerista pegado a la pared con cinta americana.
Una crítica mordaz al mercado que el propio mercado, como hace siempre, asume y engulle a la velocidad de la luz y lo convierte en algo popular y muy caro.
A que los procedimientos por los que se rigen las disciplinas no deben obviarse. Mira el ejemplo que ha taído el compañero, y compáralo con la cabeza de toro de Picasso.
No lo decide alguien, son valores que rigen las ciencias y las artes. Y son mesurables, sino no existiría posibilidad de establecer análisis cualitativos dentro de ninguna materia.
Por lo general, obvian la técnica. Cosa que nadie ha negado que sea óbice para dejar de considerar algo arte. Ahora, según un criterio técnico, a mi me parecería mal arte, de menor valor. El valor es un parámetro axiológico.
Yves Klein no tenía buena técnica, no. Por eso su obra solo se puede sostener a través del discurso. De su semiótica.
¿En cuanto fotografía? Yo diría que sí.
Eso es la idea que el mercado americano vendió para generar un discurso análogamente opuesto al constructivismo ruso. Y a mí siempre me ha dado la impresión que es meterse en el campo del diseño. Una intersección interesante, pero ahí el talento artístico pierde su valor, y lo que lo cobra, es la dialéctica. Por cierto, las propias vanguardias están llenas de técnica y tradición reinterpretada. El problema es lo que viene después, la banalización del arte convertida en negocio. Ahí tienes un plátano y cinta adhesiva cotizados a precio de oro, como crítica a la propia banalización del arte convertido en negocio. Un circunloquio muy beneficioso para el artista.
Si incluyes las artes performativas en este apartado, tienes que entrar a valorar las actuaciones en su aspecto técnico. Que seguramente sea un campo con mucha literatura que yo desconozco y que me genera poco interés.