Denigrar con una broma barriobajera el trabajo de escultores solamente porque te parezca mal (en tu ideología retrógada) hacer una escultura a gente del siglo XVI y XVII. Bravo.
A mi, por lo poco que he visto hasta ahora, me parece que las dos esculturas que ha trabajado Amaya de este conjunto mejoran lo que lleva hecho en toda su carrera como escultor.
Aún así, mantienen esa pose un tanto hierática y la expresión con poca plasticidad que caracteriza su obra. No sube de un aprobado alto o un notable bajo.
Respecto a la temática, la iniciativa privada es libre de querer plasmar la “narrativa nacional” como le plazca. Veremos el emplazamiento cedido por el Ayuntamiento de Madrid y si la potencia (que no debería extrañarnos siendo la corporación del PP la administradora).
De cualquier forma, da igual la narrativa… cualquier otra sería fruto de otro sesgo ideológico que tampoco complacería a la otra mitad de la población.
Tú eres el que ha hecho el comentario de intenciones fácilmente descifrables… Establecer una analogía o relación entre esos dos periodos de la historia.
Aquí hemos dado estopa a la cosa de Plensa, un monumento ñoño ubicado peor que mal.
Los monumentos a generales, capitanes, héroes militares y demás personas asociadas a hazañas bélicas fue algo muy común en Europa y América durante el XIX y principios del XX. Era el momento de la construcción nacional y la necesidad de visibilizar a los que habían ayudado a hacerlo posible. Italia se llena de homenajes a Garibaldi, en Francia se levantan unos cuantos en memoria de Juana de Arco. Bismarck, la Reina Victoria, San Martín o Washington tiene los suyos. De Bolivar hay varios hasta en España.
En Madrid tenemos un montón de monumentos dedicados a militares, algunos extraordinarios, como los de Benlliure: General Martínez Campos, Jacinto Ruiz, Cabo Noval o Álvaro de Bazán.
A mí levantar monumentos ahora que recuerdan a héroes militares me parece un ejercicio anacrónico que denota melancolía y cierta inseguridad. Se exhibe los momentos de gloria del pasado porque hay cierta necesidad de confirmar lo que somos y de dónde venimos. Sinceramente, no creo que haga falta.
Y si al menos se hiciesen con la misma calidad de los del pasado, al menos tendríamos monumentos que con el tiempo y el olvido de la gente, podrían pasar por antiguos. Pero no, se nota demasiado su torpeza, que a diferencia de hace un siglo, no están hechos por artistas relevantes.
Esta es una de las últimas obras de Benlliure
Se nota que su mejor momento ya había pasado, es un monumento acumulativo, donde la lectura global no llega a estar conseguida. La relación entre los distintos jinetes es un poco torpe y sin embargo, hay que reconocer que los caballos tienen movimiento, incluso tienen una expresividad casi humana. Y la conexión entre el suelo y el grupo de jinetes no carece de ingenio.
Si el Monumento a los Tercios tuviese esta calidad podríamos darnos con un canto en los dientes. Pero no, estamos en otro nivel.
No, eso lo opinarás tú sin tener ni p*ta idea de lo que he escrito en realidad.
Yo tengo un profundo respeto por los tercios. Son otros los que no respetan su memoria dedicándoles guiñoles.
Que Dios te conserve la sagacidad a la hora de definir a los interlocutores. Si revisas mi historial me he hartado de insultar a lo woke en este foro.
Pero tampoco te hace falta, con ver que en mi avatar pone «España» cualquiera que no tuviese un severo retraso mental se habría dado cuenta de que esa descripción no puede encajar en mi perfil.
Llega un momento en que uno se cansa de leer simplezas.
Ubicar el monumento de los Tercios en Plaza de España, quizás sea lo suyo. No sé si es lugar para este monumento, pero el césped donde se puso el árbol de navidad se presta, por el movimiento de esa esquina, a tener un monumento relevante.
Puestos a tocar la plaza otra vez, yo la ubicaría en el actual emplazamiento de la Fuente del Nacimiento del agua y le devolvería a ésta su lugar anterior.