Estuve en Nueva York cuatro veces, entre 2001 y 2006 y en Manhattan era difícil encontrar grafitis, al menos en las zonas más turísticas.
Por entonces Harlem ya era una zona con bastante encanto, mientras que en los ochenta era el infierno.
No creo que seamos más incívicos, pero si la policía no hace su trabajo, la gente se relaja. Por ejemplo, desde hace meses cada vez hay más excrementos sin recoger en las calles del centro ¿se ha vuelto la gente más irresponsable? no lo creo, más bien pienso que los municipales pasan del tema.
El problema se podría reducir o eliminar totalmente con leyes más duras y buenas multas.
Yo he hablado con algunos amigos sobre este tema y a la inmensa mayoría ni les va ni les viene. No les gustan pero tampoco les escandaliza.
Esa es la excusa que ponía la policía para no hacer nada cuando la plaza de la Luna estaba llena de yonquis y traficantes hace unos veinte años, que los jueces los ponían en la calle al día siguiente. Mataron a una chica, salió en todos los telediarios y al día siguiente solucionaron el problema. Milagro.
He visto el segundo vídeo, da muchísimo mal rollo y una sensación de inseguridad tremenda. Aunque yo creo que en el metro de Madrid no se ha llegado hasta este punto.
La policía municipal en Madrid, por lo que decís, parece que no hace absolutamente nada.
Los ‘únicos’ (que no son poco) que trabajan en esto son la policía Nacional y algunas municipales, como las de Valladolid, Oviedo o Málaga.
El metro de Madrid no tiene ni un graffiti. Nunca he visto un tren pintado circulando en mi vida.
Donde sí que se ven muchos últimamente es en Cercanías, que parece que se hayan propuesto dar el peor servicio posible.
Aquí suele actuar policía Nacional porque tirar del freno de emergencia,es un delito leve contra la integridad de las personal y otro delito de daños contra el patrimonio.
La policía municipal pues por la mañana de ruta de tapas y ya a eso de las 14:00 se ponen en la puerta del insti,para que no se zurren los chavales y ya tienen el día hecho.
No sé si creerán que Muelle fue alguien especial, al fin y al cabo fue un delincuente que pilló unos sprays y empezó a pintarrajear en la Latina, su barrio, convirtiéndose en pionero de una ‘moda’ (si así se le puede llamar) que se mantiene a día de hoy y consiste en dejar tu firma en una propiedad pública o privada sin consentimiento.
Esto es homenajear a un delincuente, es como si empezasen a sacar sellos y a poner placas en honor de asesinos seriales conocidos, como Jack el Destripador, por ejemplo.
Puede que quizá no tanto, pero entendéis mi ejemplo. Es reconocer la ‘labor’ de un delincuente.