Los okupas vuelven a las andadas, han okupado el inmuble de la UGT en Hortaleza que iba a ser reconvertido en hotel. No soprtan que Madrid progrese y tienen que poner todo de su parte para impedirlo. Esperemos que no haya carta blanca con la okupación como había durante el mandato de Carmena.
Esperemos que los echen rápido y el hotel siga adelante…era una vergüenza el poco mantenimiento que UGT le daba al edificio con todas las puertas llenas de pintadas desde hace años …
Sobre todo que me parece peor que se cediera un edificio público a una fundación privada gratis para que lo tuvieran abandonado, y que el desalojo nos haya costado dinero a nosotros.
«no podemos más que condenar y denunciar un hecho que actúa directamente en contra de los trabajadores y trabajadoras de este país, perjudicando a nuestra organización.
Una pena, pero al menos que empiecen a sufrirlo en sus propias carnes quienes han defendido este despropósito desde las instituciones. Ojalá cambien de parecer y comencemos a tener leyes que protejan la propiedad y no a quienes la usurpan.
Muchas veces los dueños de los inmuebles okupados son fondos de inversión o empresas quebradas, no pocas veces ilocalizables por los pufos que dejan. Pero los enganches a los suministros de agua y luz, el tráfico de drogas, las amenazas de muerte y los robos se los comen los vecinos de estos delincuentes. Ya es hora de que cambie la percepción de este problema que cada vez va a más porque ha empezado por los barrios más humildes, llegando a zonas de clase media y nuestro marco legal hace tiempo que no sirve para hacerle frente.
Sobre este tema es importante no mezclar conceptos. No es lo mismo un allanamiento de morada, que una okupación de una vivienda vacía por parte de personas expulsadas del mercado inmobiliario, que una okupación de un edificio vacío por parte de un colectivo para destinarlo a centro social, que una okupación con fines delictivos.
Al final el concepto es el mismo, el robo de una propiedad ajena. Yo pensaba como tú, pero me tocó el papel de ser uno de los vecinos de estos sujetos y me di cuenta que por mucho que se maquille, no deja de ser un vulgar pillaje. O cortamos por lo sano, o lo lamentaremos, porque va a más y no se salvará ningún barrio. Los ciudadanos no tenemos que soportar el papel que le corresponde al Estado, que es el de proteger a sus miembros.