Yo a veces pienso lo contrario pero reconozco que es historia ficción y que tampoco tengo muchísimos datos. Muchos de los palacetes acabaron en ruína por la deficiente situación económica del país, y es por esa razón por la que fueron pasto fácil de la especulación en los 60 y 70. . Con la muerte de los dueños los herederos no tenían ni el interés ni los recursos para mantener los edificios en su esplendor, y tampoco parece que entrara dinero de fuera (o de dentro) interesado en adquirirlos. Algunos de estos palacios se salvan porque se acaban utilizando como dependencias públicas, pero para el Régimen, resultaba más rentable y práctico tirarlos y construir edificios de nueva planta (Ministerio del Movimiento sustituyendo al Palacio Xifre).
Los palacios se levantaron porque la burguesía de la época (final del XIX , principios XX) si era rica. Los especuladores de los 60 y 70 únicamente están interesados en la ubicación, y buscan la rentabilidad. Se valen de que muchos de estos edificios se encuentran en estado de semi ruina para poder obtener el permiso de derribo (no es cierto que estos palacios no contaran con algún tipo de protección, o por lo menos no era taaan fácil derribarlos sin aducir alguna razón de critero técnico) . Otros edificios estaban en manos de burguesía venida a menos tras la Guerra, que estaba deseando que entrara dinero en el país para quitarse esos activos de encima, y monetizar su ubicación.
Yo creo que sin la guerra y la durísima postguerra, hubiera sido más factible que esos palacios se mantuvieran en buen estado y ocupados , y por tanto salvarse de la piqueta.
Todo depende de la presión urbanística, en Nueva York sobraba el dinero y echaron casi todo abajo porque el caramelo de un rascacielos no hay palacete que lo aguante.
Eso pasó solo en algún caso puntual. La mayoría de los palacios y palacetes se derribaron porque estaban en solares muy apetecibles y porque mantener estos edificios era muy costoso por el número de personas de servicio que requería.
Podían reconvertirse en embajadas, sedes de ministerios, organismos oficiales o en edificios representativos de grandes compañías, pero más allá del prestigio y suntuosidad que transmiten, tienen una configuración poco práctica para los metros cuadrados que ocupan.
En general, cuando se derriban, estaban en muy buenas condiciones. Por ejemplo, el Palacete del Conde de la Maza, de 1907, de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, se hizo con los mejores materiales y su decoración estuvo a cargo de las casas de mayor prestigio. Lo sustituyó el Edificio Castelar. El negocio es evidente.
Recomiendo el libro “Los palacios de la Castellana”, donde se cuenta la historia de estos edificios
Acabo de entrar en la noticia y el enlace del CSIC. Gracias por compartirlo, que gozada.
Y estoy de acuerdo, lo que más me llama la atención y me temo que hemos perdido para siempre jamás, eran esas calles limpias, sin exceso de mobiliario urbano, ni graffitis, ni el eclecticismo estético, reforma sobre reforma, arrastrando estilos decorativos que actualmente se repelen y que recargan muchas zonas de madrid. De aquella había barriadas y chabolismo que no sale en las fotos, es verdad, pero el centro era espectacular.
Y como curiosidad, la tienda de apicultura que aún perdura en Manuel Becerra, que bonita.
ca 1923, cuadrigas doradas de la fachada del edificio del Banco de Bilbao de Madrid. Foto Luis Lladó y Fábregas. Archivo del Centro de Ciencias Humanas y Sociales.
La imagen la ha coloreado el usuario de X Tina Paterson.