Yo estuve el viernes y bueno, al menos no sufrí. Había pagado 2.5 eur por la entrada y puedo ir andando, con lo cual muy mal se tenía que dar la cosa…
Al parecer el sabado, que seguía siendo con entradas de 2.5 eur, el aforo estaba muy por encima de lo razonable, y se lío muy parda.
Parte del problema es seguir pensando en acceder a la Casa de Campo en coche. El plan de movilidad contemplaba otras opciones (un poco rebuscadas, como aparcar en el hipódromo y pillar una larga lanzadera gratis), y mucha gente decidió ir en coche a pesar de tener el metro en la puerta y estar expresamente desaconsejado. Así a muchos el caos les pilló antes de llegar, y luego también dentro.
Creo que el principal problema es que han dedicado mucho dinero al marketing, vendiéndolo como la octava maravilla, y dista bastante de eso. Y más con las Navidades de Torrejón como referencia en la región.
La decoración en Articus deja bastante que desear, y para el que simplemente quiere ir a dar una vuelta y poco más, como es posible hacer en Torrejón, no llega al.minimo aceptable (que ojo, la entrada de paseo por la tarde vale 7 euros, cuando no hay tanto que ver, comparado con Torrejón, más completo y conseguido, donde vale 3!).
Para empezar esta en un entorno muy feo, con algunos pabellones de la feria degradados o grafiteados, y disimular eso, especialmente de día, es complicado (y de hecho no lo han conseguido). Algunas soluciones muy cutres, como vallas de obra con lona blanca, bienvenidos al ártico!). Además el recinto es muy ortopédico, con un montón de niveles distintos, escaleras (hola! Carritos en un evento infantil???), recorridos confusos… Tiene sentido aprovechar los pabellones pero el entorno no es lo suficientemente abierto y agradable como para todo lo demás.
Desde luego ya le pueden dar una vuelta si pretenden repetir el año que viene, pero parece una respuesta a Torrejón que ha quedado coja.
Es curioso porque hay otro chiringo de estos nuevo en el Botánico de la Complutense que tiene un recinto a priori más adecuado para esto pero no se le ha dado nada de bombo. Y probablemente ahí tiene más sentido que en la Casa de Campo, con metro cerca, parking enorme, y una zona que justo en Navidad está muy a medio gas por las vacaciones. Y el botánico más el recinto trasero de Ciencias de la Información les hubiese quedado un complejo bastante más apañado.