Entonces lo que hay que trabajar es en la individualidad y la capacidad de decisión, no prohibir una actividad.
La premisa en la que creo que todos estamos de acuerdo es que hay juegos que toman demasiado espacio y desvían flujos de movimiento. Lo cual tampoco me parece un drama, sino un diagnóstico sin mucho recorrido.
¿Pero se trata de dar espacio a la mayoría para que jueguen a lo que quieran o quitarle espacio a la mayoría? No es lo mismo.
Como tampoco es lo mismo dar opciones y conocimiento al niño para que elija sin matar su iniciativa (no creo que sea bueno), a prohibir opciones de juego.
Jugar a la pelota ≠ drogas.
Droga SIEMPRE mala
Jugar con un balón no tiene porque ser peor que jugar a las canicas o saltar a la comba.
PD: Y sí. Me parece mal colegios con un espacio para el recreo donde solo exista un gran espacio para jugar al futbol o baloncesto y ya.
Por eso dije, hiperbolizar no es bueno. Y se esta haciendo esto.
Yo creo que si en un colegio han decidido eso personas que saben, es por algo!
Siempre es por algo.
Pero a ti lo que te ha llegado de esa medida es que el fútbol es un deporte que merece ser reprimido por ser hegemónico.
El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones.
No!!! Lo que a mi me ha llegado no ha sido eso en absoluto!
Pues parece que es lo que estás argumentando…
Por aquí es muy fácil hacer hipérbole de todo. Es complicado debatir sobre ciertas cosas en un espacio tan reducido y por desgracia se tiende a la hyperbole en muchísimas ocasiones.
Yo cuando he hablado de esto ha sido desde mi experiencia. No me dedico a la educación. Conozco gente que sí y he escuchado debatir sobre esta cuestión en muchas ocasiones.
Yo no he dicho que se prohíba el football en concreto. A nivel general, si no que en todo momento me he referido a el porqué es la realidad que se vive en España. En otros países será otra cosa. Lo bueno de que cada colegio pueda decidir sobre cuáles son sus normas internas es que si hay padres que este tema les preocupa, pueden elegirlo. Desgraciadamente, no sé si mucha gente podría ir a colegios como el mío.
Creo que son cuestiones que en otras partes de Europa llevan muchos años de debate adelantado y que aquí, aún queda mucho por caminar.
Los recreos en los colegios es un tiempo limitado. El resto del día los niñ@s pueden elegir (en realidad la mayoría de las veces lo eligen sus padres de forma activa o pasiva…).
En todo este tema que estamos hablando, los colegios es una parte importante!!! Pero los padres son la base de todo esto. Este debate se queda cojo si el factor padres.
Un colegio no hace milagros sin unos padres detrás, pero puede ayudar mucho con algunas cosas.
Yo sigo insistiendo en que los niños no tienen por qué saber que es aquello mejor para ellos o no… para eso están los padres… y hay muchos tipos de padres, claro.
Y si, el diseño de los colegios… ese es otro factor clave.
A veces no hay que sentirse tan acomplejado porque otros hagan algo distinto. Igual ese algo no está bien hecho.
En los últimos años son bastantes los colegios que están implantando modelos nórdicos de organización y enseñanza, porque son lo más y lo mejor y lo moderno. Justo cuando muchos de esos colegios nórdicos se están arrepintiendo de los resultados obtenidos y están regresando a estructuras más tradicionales de enseñanza.
Lo que recuerdo es…
Que no había ninguna cesión. ¿Espacio grande? Fútbol. Solo futbol. El diseño del espacio habitual de los colegios se presta a ello. Unos cuantos dominábamos el patio y era inadmisible que ese espacio fuera ocupado por chicas haciendo carreras, y si había algunas valientes, corrían el riesgo de ser atropelladas o recibir un balonazo.
Recuerdo que los no jugadores (chicos y chicas) no solo quedaban relegados al espacio marginal que rodea al campo, sino que además tenían que elegir espacios protegidos por los constantes balonazos que recibían. Algunos eran bestiales, recuerdo sangre y todo, con un rápido “uy perdón” y vuelta a jugar del niño.
Yo sí prohibiría las pelotas duras (muchos sitios lo hacen), y en colegios pequeños, con patios no muy grandes, futbol queda descartado, que es muy intensivo en uso de espacio.
Yo prohibiría tanto prohibir (excepto a lo de las pelotas duras).
Si la mayoría de los niños juegan al fútbol, ocuparán la mayor parte del espacio, y a la mayoría de la minoría, ni nos importaba ni lo pensábamos (parece que es un problema que ven adultos, algunos pedagogos y muchos demagogos).
En Educación Física se enseñan muchas actividades, y los niños siguen eligiendo fútbol como forma de ocio y socialización.
Crecer es también haber tenido un buen balonazo en la cara y vivir para contarlo.
El problema sigue siendo los patios pequeños. Ya os digo que en mi colegio de Galapagar jamás sentí que necesitase más espacio para jugar del que los futboleros dejaban libre.
Jejejeje, qué “buenos” recuerdos entre eso y lo que ha comentado @boiler… En el patio de mi colegio había dos canchas de basket y dos de fútbol, y luego bastante espacio entre medias y alrededor para otras actividades: frontón, chapas, peonzas, cintas o simplemente corrillos para parlotear. En los campos de deportes desarrollamos la habilidad de jugar tres o cuatro partidos en cada cancha simultáneamente, porque obviamente no había una cancha para cada curso/clase.
La de balonazos en la cara que me habré llevado por vigilar sólo el balón de mi partido y no los otros balones. Recuerdo esa sensación de, repentinamente, mucho calor y luego no sentir si aún tenía nariz y boca en la cara hasta pasados unos minutos!!! Lo peor eran los balones pequeños de “futbito” que tanto gustaban a “los mayores”.
Madre mía, yo que vi tantísimos mensajes y pensé que se cocía algo interesante sobre algún edificio o proyecto… 
Pues no. Solo discusiones estériles sobre el recorrido que nos queda en materia de feminismo para que los no futboleros cambien sus flujos de movimiento en los patios de colegio.
A ver, estériles no… Está claro que hay que diseñar el espacio para sus usuarios, y si hay distintos perfiles, no limitarse a un perfil. Que eso es lo que pasa en la mayoría de centros escolares.
Yo no digo que se tenga que prohibir el fútbol. Pero que a lo mejor el patio sea mitad superficie “libre” (a lo mejor insuficiente para el fútbol si no hay demasiado espacio, pero sí para otros deporte) y mitad ajardinado, o con otro tipo de dotaciones.
El problema es que lo marcamos como si fuera una elección libre. Los niños juegan al futbol porque los centros habilitan un espacio adecuado para jugar al futbol (que no me parece mal). Pero no tenemos que perder ese punto.
Debería haber un poco de todo. Espacio de juego y zonas más estanciales.
Estériles porque de lo que se trata no es de resolver un espacio para los usuarios, sino para satisfacer la idea de lo que necesitan los usuarios según un sesgo determinado.
Debería haber un poco de todo, aunque yo dudo que esos espacios no se fuesen a usar también para el fútbol (lo he vivido).
Bueno, los colegios que han prohibido el fútbol habrán hecho su valoración y habrán sacado sus conclusiones.
Yo pienso que en un colegio es bueno que haya instalaciones deportivas adecuadas. Los niños (englobando también a las niñas) tienen que hacer deporte, por salud (física y mental) y por el aprendizaje de valores que supone (esfuerzo, superación, trabajo en equipo, humildad en la victoria, no desmoralizarse en la derrota, la tolerancia a la frustración y al fracaso etc). Creo que los deportes no es cosa de géneros ni sexos además. ¿Acaso las niñas no deben jugar al fútbol o al tenis o al baloncesto?