Lo que tú catalogas como “obsesión” yo lo defino como interés en la excelencia del espacio urbano.
Sólo a través de la crítica fundamentada se puede mejorar, desde aspectos menores hasta otros de mayor enjundia. Supongo entonces que opinas que todo es maravilloso y que nadie puede ejercer la crítica y si lo hace, según tú, “no es normal”.
Menos mal que te tenemos a ti para definir lo que es o no “normal”
Resulta que ya lo he hecho anteriormente. Como te he dicho, tu muñeco de paja está cojo
Sin embargo, yo estoy esperando a que digas a qué gente normal (más aún la que tiene necesidades especiales por enfermedad, edad, pobreza…) le da igual la iluminación, ventilación, vegetación, accesibilidad y servicios de su calle. Algún argumento?
Tú has subido una “noticia” que ya se había compartido y comentado, con un titular ditirámbico, exagerado, con datos de hace años que no refleja lo que intenta vender el “artículo”. Otra vez cúrratelo un poco más, que no cuesta nada.
Besos mil
Atención, que ante una basura de proyecto arquitectónico que se califica como caja de zapatos, resulta que el bajo nivel no es el de la caja de zapatos, sino el de quien lo denomina caja de zapatos.
A lo mejor el bajo nivel es el de quien necesita que le expliquen por qué es una caja de zapatos.
Pero todos sabemos que el problema no es el nivel, sino criticar a sus amados sinvergüenzas y no a los sinvergüenzas de enfrente. No engaña a nadie.
Es que no se trata de eso. Yo no concuerdo al 100% con nadie del foro y seguramente sea recíproco.
La gracia de todo esto es que se generan debates, incluso entrando en pormenores negativos de proyectos o políticas percibidas como positivas para Madrid (como podría ser con Londres el descontrol de alturas, la pérdida de la silueta histórica; la generación de barrios ministeriales algo inquietantes en Berlín; el coste de todo el Grand Paris Express…).
En otro hilo ha surgido un debate interesante con @Pabs_G@ElPtoJsus@Mind_the_gap y @luis11abad: parece que aunque en Milán los desarrollos tengan ordenaciones algo más cuidadas e interesantes, la calidad constructiva no parece mejor que la madrileña y se siguen creando calles algo inquietantes y falta mucho bajo comercial.
Lo vuelvo a decir. Curiosamente somos los “odiadores de Madrid” los que más compartimos cosas sobre su historia, su patrimonio o lanzamos propuestas para solucionar problemas que nos inquietan.
Es que imaginad qué agotador sería que en los foros nacionales cualquier sugerencia de mejora para España (un Plan Hidrológico Nacional, más inversión en I+D, los problemas del sistema autonómico) se interpretara como ser anti-Español, odiar España y demás.
Roza lo enfermizo. Os prometo que me recuerda a cuando en Cataluña no estabas alineado con algunas tesis y te quitaban el letrero de catalán o de buen catalán.