Se están comentando cuestiones sobre Madrid que algunos venimos señalando hace años.
El descuido estético, especialmente en lo que a cierres, carpinterías y equipos de refrigeración se refiere, es proverbial. No sucede, a ese nivel, en casi ninguna ciudad europea (quizá las afueras de Roma, ciertos barrios de Milán) ni en las españolas del Norte.
Sucede lo mismo con el arbolado, plantado de cualquier manera y sin cuidar, ocultando el paisaje urbano, o con el descuido de plazas como Cibeles. Neptuno o Atocha, quizá las más simbólicas de la ciudad.,
Es como si no hubiera disciplina ni policía urbanística.
También la vulgaridad de algunos desarrollos urbanísticos -quién no está pensando en la APR Mahou-Calderón- o del ramplonismo estético de algunos barrios, que ya se ha comentado innumerables veces en el foro.
Ahora bien, creo que de ahí a los comentarios despectivos, clasistas, casi xenófobos y racistas, hay un trecho.
Quizá haya que analizar el porqué del desbarajuste urbanístico de la ciudad. Y poner en la balanza lo positivo de Madrid: su dinamismo económico, su creciente sofisticación, su creciente atractivo internacional, lo bien que funcionan sus servicios (en especial por comparación con otras ciudades) la conslidación de un sentir o identidad de lo madrileño (cada vez, son más los madrileños de varias generaciones) y la recuperación de las estrategias metropolitanas e internacionales, muy verdes aún, pero que van adelante.
Quizá, si ponemos todo en la balanza, las virtudes de Madrid superen en mucho a sus defectos… Y tal vez expliquen lo imparable de su dinamismo social y económico.