Me apetece compartir fotos de un paseo por un pequeño barrio que me parece muy agradable, y que creo que tiene cosas de las que podrían aprender algunos desarrollos actuales, como es la Colonia del Manzanares. Es un barrio originalmente humilde que creció en torno a una encantadora colonia de chalets. Las construcciones son dignas, pero muy, muy modestas, con esa total falta de concesiones a la estética propia del desarrollismo. Y aquí también hay ropa tendida al exterior.
Aunque algún edificio concreto me parece que tiene cosas interesantes, como estas galerías dando acceso a las viviendas.
Pese a su modestia, son viviendas aireadas, con buena ventilación, muchas totalmente exteriores, en lugar de dar a pequeños patios de luces. Estos bloques se sitúan en perpendicular a las principales calles y se orientan a espacios ajardinados, que además han permitido instalar nuevos accesos y ascensores en viviendas que no los tenían.
Mis abuelos compraron su primera vivienda en Madrid en este edificio semicircular, con el sueldo de maestro de mi abuelo.
En su interior da a esta zona verde:
Los espacios ajardinados y las zonas infantiles están por todas partes, se integran muy bien con la trama de las edificaciones:
Por supuesto, todo ello con la presencia constante del Manzanares, tan modesto como el propio barrio al que da nombre.
Casi todos los edificios están rodeados por algo de vegetación y un pequeño seto de boj separándolos de la acera.
Curiosamente, la excepción es esta urbanización “moderna” (¿noventera?).
Los vecinos dejan sus bicicletas en los aparcamientos de las zonas verdes. Es curioso verlos tan llenos:
Hay una alternancia de volúmenes, trama de calles, y alturas. Siete torres de unos dieciséis pisos aportan cierta densidad al barrio, que sin embargo mantiene su carácter tranquilo, residencial, con un aire casi de pueblo. Algunas torres están muy visibles, como hitos en los extremos del barrio, y otras más apartadas y casi escondidas tras la vegetación.
Los acabados de algunas calles y algunos rincones también se ven modestos y envejecidos, y hay algunos recovecos mal resueltos, condicionados por la presencia de la M-30 como un tajo que limita el barrio por el oeste. Aunque el barrio hace tiempo que dejó de ser barato, no se ha gentrificado, no oculta sus orígenes humildes. Luego tiene algunas limitaciones; por ejemplo, ningún edificio tiene garaje, con lo que todo el aparcamiento tiene que ser en superficie. Pero en su conjunto, me resulta un urbanismo amable, humano, nada autista, y no creo que sea casualidad que se trate de un barrio en el que la gente sienta que “pertenece a él”, que es algo que me consta.
Termino con algo esencial. Los edificios no tendrán piscina, pero en un radio de diez minutos andando de la Plaza de San Pol de Mar hay un polideportivo municipal con piscina de verano y cubierta, entre otras instalaciones, un centro de salud, uno de mayores, un auditorio, un centro socio-cultural, un conservatorio de danza de la CAM, una IDB con pistas de fútbol sala y baloncesto, otra instalación deportiva municipal con pistas de pádel, un CEIP, un IES, un teatro infantil, dos pequeños mercados/galerías comerciales… Y todo esto sin cruzar a la otra orilla del río, donde hay también lo suyo.
Aprovecho la edición del mensaje para añadir que, aunque pueda parecerlo por momentos, no es un barrio poco denso. He mirado datos de población por secciones censales en el INE, y son 6.429 habitantes; esto incluye un pequeño tramo de Aniceto Marinas y Paseo de la Florida. Cotejándolo con SIGPAC, y obviamente excluyendo la Casa de Campo, la superficie está en torno a 37 ha, así que estamos hablando de unos 170 habitantes por ha.