Nos meteremos dentro de las casas madrileñas para ver como está evolucionando la cosa y cuál es el panorama…
Empezamos con un artículo un poco off-topic
Si pudieras elegir, ¿qué casa de la historia de la arquitectura elegirías para vivir? Reconocidos arquitectos españoles se confiesan
Una villa renacentista en el Véneto, un ático de lujo en los Campos Elíseos, una cabaña en una isla perdida del Pacífico, una masía en el Baix Empordà… La respuesta no es fácil, pero todos hemos soñado con esa casa idónea que cumple con todos nuestros gustos y necesidades
Vaticino importantes porrazos en esa viga con forma de V
Casa en Esquina / RUE arquitectos
La Casa en Esquina se sitúa en el madrileño barrio de Malasaña, en el vértice de un edificio con un sistema constructivo muy habitual en el centro de la ciudad, a base de muros de carga principales en el perímetro y muros de entramado de madera y albañilería intermedios para dar apoyo a los forjados.
Reforma de una vivienda en la Colonia Juan XXIII, por María Antonia Fernández Nieto y Jorge Gallego Sánchez-Torija (Premio COAM 2019 - Diseño/Interiorismo)
Esta vivienda, ubicada en un antiguo local comercial con acceso directo desde la calle, se concibe como una mezcla entre la casa mediterránea —introvertida y volcada a un patio— y la casa fenomenológica según fue descrita por Gaston Bachelard: un espacio regido por el poder de la imaginación. La eficacia funcional y climática de la primera convive así, con la capacidad de trascender la realidad propia de la segunda, y esto es posible gracias al protagonismo que se ha dado a la luz, introducida en el atrio interior merced a lucernarios, huecos e incluso un patio inglés ajardinado que funciona como una especie de oasis urbano, casi tropical, al que vuelca, oníricamente, todo el nivel inferior de la casa.
MADRID COMO FONDO DE PAISAJE. CASA PACO POR ZOOCO ESTUDIO
Fueron galardonados en numerosas veces por su gran variedad de proyectos en diferentes sectores, como son la hostelería, viviendas, hoteles, oficinas, centros culturales… Participando a su vez en ferias, como The Petite Fasshion Week en 2017, y en concursos, con su Centro Cultural Bezana en 2019 entre otros muchos.
No sabía donde poner esto; hay una exposición de libros antiguos en el Instituto Cervantes y entré ; dejó fotos de los interiores.
El Instituto Cervantes está en el edificio que hizo en 1918 Antonio Palacios y Joaquín Otamendi para el Banco Español del Río de la Plata, ha tenido varias reformas, por lo que no se lo que queda del antiguo patio de operaciones; sólo se que se tapó a partir de la tercera planta ocultando la vidriera Maumejean de la cúpula.
Columnas, mármoles, cromados por todos los lados, diseño en todo; bueno por si alguien lo quiere ver:
Tuvo que ser espectacular ese salón de varias plantas de altura, rematado por la vidriera. La decoración original me recuerda a la del Palacio de Correos (actual ayuntamiento).
Según la sección de la reforma de los años 40, añadieron forjados y construyeron un edificio anexo, pero no parece que destruyeran la decoración antigua.
Gracias @Full por los enlaces. De uno de ellos cojo la foto de la zona alta actual. Detrás de esos tabiques de las esquinas están las parejas de pilares (supongo que de hierro) que sujetan el techo con la cúpula de vidrieras.
En azul marco el nivel de suelo de la última planta central actual. El suelo de la actual sala de juntas bajo la cúpula de vidrieras. En amarillo las parejas de pilares que soportan el techo (ocultos tras los tabiques actuales) En rojo la penúltima planta de las crujías que rodeaban el patio central de operaciones del antiguo Banco del Rio de La Plata. Entonces tenían cristaleras, ahora son ciegas.
Por encima queda aún una crujia con pilastras pareadas, que no alcanza a verse en la foto antigua. Conservan las vidrieras originales entres los pares de pilastras. En verde el antiguo escudo y en la foto actual marco el lugar donde debería estar oculto.
A ver si algún día a algún jefe del Instituto Cervantes se le ocurre indagar y nos sorprenden. Y ya de paso si se privan de su privilegiada sala de sesiones de la última planta , recuperan la decoración original y eliminan el forjado intermedio que mutila el edificio, nos regalarán a los ciudadanos uno de los interiores más espectaculares que tiene Madrid.
El día que estuve, había y hay una exposición de libros antiguos, pequeña pero muy interesante, y hablando con el chico sobre los interiores, me contó lo de la cúpula con vidrieras Maumejean, y.me dijo que hizo una foto a la cúpula, que un colega suyo se la imprimió en color tamaño póster y que la pegó en la planta baja para que la gente que entrara viera que “existe una cúpula”, pero que al día siguiente se lo hicieron quitar, porque según ellos la gente no tiene porqué saber que eso existe; la verdad que me sorprendió muchísimo la respuesta. Yo entiendo que es una institución privada con sus necesidades, pero ostras, nos impiden conocer el edificio.
Es un poco como los frescos de Giordano en el casòn del Buén Retiro, es más fácil una cita con el Papa que la cita para poder ir a verlos ; o la propia casa Gallardo, que tampoco se puede visitar; las joyas en manos de instituciones privadas para su solo disfrute.
Tiene mucho pasado pero también un gran futuro. Este pisazo señorial de principios del XX en el paseo de Sagasta, Madrid, ha logrado retener el encanto de cuando fue construido con una nueva distribución abierta adecuada a los usos del XXI. Esta es justo la especialidad del estudio Ábaton, (AD100 2021) promotor de la reforma, que aplica siempre esta fórmula conservacionista en sus obras del centro de Madrid: todo lo bueno de ayer debe permanecer pero adaptándose.
Yo con el Cervantes llevo escamado (por no decir cabreado como una mona) desde que se trasladaron ahí.
Ni siquiera se han dignado a hacer una limpieza de fachada en todos estos años, pudiendo ver aún las sombras de la cartelería del Central Hispano y las cariátides cuajadas de polvo como estaban entonces.
Lo suyo sería volver al hueco original ahora que no es un banco y tienen toda la ampliación para oficianas, pero no tengo confianza en la institución para que haga nada.
En azul marco el nivel de suelo de la última planta central actual. El suelo de la actual sala de juntas bajo la cúpula de vidrieras.
En amarillo las parejas de pilares que soportan el techo (ocultos tras los tabiques actuales)
En rojo la penúltima planta de las crujías que rodeaban el patio central de operaciones del antiguo Banco del Rio de La Plata. Entonces tenían cristaleras, ahora son ciegas.
En verde el antiguo escudo y en la foto actual marco el lugar donde debería estar oculto.
