Primero, yo no he dicho que me guste el edificio de Moneo. El de Ávila está fuera de escala, el del Prado me parece desproporcionad compositivamente.
Pero que eso lo dirás tú.
Luego os pueden hacer un edificio horrible (fuera de escala, desproporcionado, vulgar…) que si tiene adornos algunos no son capaces de ver sus carencias.
La Catedral de Berlín es fea, el Palacio de Justicia de Bruselas, el peor gran edificio público de Madrid seguramente sea la Almudena… Y algunos de los adalides de la “estética” y el bien gusto están encantados con los tres.
¿Pero sabes que es el arte postmoderno? Es que no entiendo por donde vas. A mi no me gusta nada la arquitectura postmoderna.
No, la buena arquitectura no solo es la “estética”, esa palabra tan abusada, la pobre.
Buena arquitectura es un edificio bien integrado, resuelto con astucia, con buen soleamiento, confortable, que consiga lo que busca (intimidad o interacción, discreción o llamar la atención).
Lo decía un tuitero. Me gustó el ejemplo. En Berlín las mietsksernen eran edificios que algunos foreros clasificarían como “estética” (ergo, buenos edificios).
Realmente eran edificios asfixiantes. Sin luz ni aire, con infraviviendas en las que se alquilaban las camas hasta por horas.
Llegó el movimiento moderno. Apostó por hacer nuevos barrios a las afueras de la ciudad (suelo barato. Conectarlos por tren con la ciudad. Llenos de espacios abiertos. Y zonas verdes. Las siedlungen.
Edificios de cubierta plana, con pocos adornos, ventilados, con amplias ventanas, siempre veías un exterior verde, con agua caliente.
Así era su interior. Calculado con el tamaño adecuado para airearse. Para la comodidad de sus habitantes.
Son viviendas obreras. Veníamos de esto.
Pero las mietsksernen eran “estéticas”, es verdad.