Los costes desorbitados golpean al campo
El encarecimiento de la energía o los fertilizantes anula la mejora de los precios, en medio del descontento general del sector y bajo el riesgo del abandono de tierras
La luz, dice Pedro Barato, presidente de la organización agraria Asaja, se ceba especialmente con las actividades de regadío y con las lácteas. El gasóleo, por mucho el carburante más utilizado en el sector primario, acumula una subida cercana al 70%, y golpea transversalmente a todo el sector: tractores, barcos pesqueros… Los abonos artificiales nitrogenados —para cuya producción es muy necesario el gas natural— duplican con creces su precio en lo que va de año.
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