Buenos días,
Por poner un poco de seriedad y objetividad al debate, quería recordar de nuevo que la (seguramente mal llamada) “presión fiscal” NO es un cálculo agregado de los tipos impositivos que soportan los ciudadanos, consumidores y sociedades de un país.
Se trata de un indicador de eficiencia recaudatoria, de la cantidad de impuestos recaudados en relación al PIB nominal de un país.
Para examinar la realidad de impuestos que se pagan en un territorio hay que realizar un detalle comparativo de los tipos impositivos.
De los cuales existen estudios de consultoras a raudales para descargar en Internet, donde España (sin ser el peor ni mucho menos) no aparece en una situación tan favorable en el contexto europeo.
Evidentemente, existe cierta correlación general entre el indicador de “presión fiscal” y los tipos impositivos.
Pero al mismo tiempo es un indicador muy afectado por la propia realidad económica de cada país y por lo bien / mal diseñado que esté cada sistema recaudatorio.
Pongo un ejemplo muy visual, para que se me entienda:
En España en 2012 la “presión fiscal” era de 4-5 puntos inferior a la de 2007…
Pero todos sabemos de primera mano que en 2012 la carga impositiva real sobre los ciudadanos era muy superior a 2007 tras las subidas de tipos de 2009-2012 de la 2ª legislatura de Zapatero y 1er Gobierno de Rajoy.
¿Por qué? Porque la recaudación se desploma en una proporción mayor a la capacidad productiva del país en un contexto de crisis. No porque bajaran los impuestos.
En definitiva, mas allá de filias y fobias políticas demasiado evidentes, el indicador que se está usando en este debate es una herramienta válida e interesante de recaudación, pero no es correcto como herramienta para comparar los impuestos entre cada país.
Disculpad el tocho, ¡un saludo!