Lo de “neoliberales” intuyo que lo usas como algo ¿malo?
-Liberalismo económico: El liberalismo económico es el pensamiento económico que promueve la libertad económica y está en contra de la intervención del Estado de la economía.
En contra de la intervención “excesiva”. No en contra de que haya impuestos y servicios prestados por los Estados, siempre que el Estado se limite al mínimo imprescindible y que los impuestos no sean confiscatorios.
En los países más “liberales” (que “casualmente” son los más ricos del mundo), también hay servicios públicos. Nadie dice que acabar con el Estado, la sanidad y la educación.
El efecto “sede” es importante, no se puede negar. El efecto de estar en la capital del país. Pero no lo es todo. Como decía, Nueva York no tiene efecto sede. Ni Toronto. Ni Hong Kong.
El efecto sede sería importante hace muchísimo tiempo cuando había que estar cerca de los altos cargos del gobierno para tener acceso la información, los contactos y las oportunidades.
Pero desde el siglo XX y ahora en el XXI ya nada es “presencial”. No hace falta estar en “la corte”. Existe el teléfono e internet. Y antes estaba el telégrafo. Y en el siglo XIX y XX los más ricos no estaban necesariamente en Madrid.
Las miles de empresas que se han deslocalizado de Barcelona hacia Madrid obviamente no lo hacen para estar en la corte del rey Felipe VI. Para poder estar cerca de él, cerca del poder. Y cerca del Arzobispo de Toledo, que también manda mucho.
Igual que Shenzhen o Hong Kong o Nueva York. Esas ciudades no son ricas por estar junto al palacio de un Rey, junto a la corte. Ni junto a un ministerio.
¿Era Sevilla con su puerto de Yndias la capital de España durante el siglo XVII?, porque resulta era la ciudad más rica. ¿Era Barcelona con su industria manufacturera la ciudad más rica a finales del siglo XIX y casi todo el XX, por ser la capital de España? ¿Era Bilbao la capital de España en el XIX cuando se enriquecía exportando carbón?
Nueva York no tiene una red radial de carreteras porque está rodeada de agua. Como Hong Kong. O como Singapur. Todos sabemos que donde no hay redes radiales, no hay progreso.
Perdón por la broma: He aquí una pujante ciudad, con una red radial de transporte construida por el Estado. Y con un enorme puerto construido por los españoles allá por el siglo XVI.
La Habana. Cuba.
Son condiciones supuestamente de éxito económico, pero ¿es La Habana hoy una ciudad rica?
Y un país-isla. Minúsculo. Sin casi conexiones por tierra con el continente (que es otro país). Solo con puerto y aeropuerto. Singapur. Debería ser un país de pescadores. Pobre.
Y es primera potencia económica mundial. Sin red radial de transporte terrestre.
Eso solo no, además Madrid, frente a otras comunidades autónomas, tiene un IRPF bonificado, y menos trámites burocráticos, y beneficios ficales a las empresas, y menos acoso político ideológico anticapitalista al posible inversor por parte de los gobernantes y más consumo privado al tener sus ciudadanos más dinero en su bolsillo al pagar menos irpf por la bonificación que aplica la comunidad de Madrid.
Más dinero en el bolsillo de los ciudadanos equivale a más calidad de vida y a más consumo. Más riqueza para todos los sectores económicos y finalmente y cerrando el ciclo, más recaudación.
Y todo eso bajando las tasas e impuestos que legalmente corresponden a la Comunidad de Madrid. Parece magia pero se llama liberalismo.
Eso de que el liberalismo equivale a éxito económico no lo dice la gente de Madrid, eso se enseña en las escuelas de política y de economía inglesas desde el siglo XVIII, y desde ahí en las facultades de economía de todo el planeta. En facultades serias.
Eso y el capitalismo. Capitalismo y liberalismo son la fórmula imprescindible para el éxito económico. En éste mundo. En un mundo irreal y utópico igual funciona bien el trueque, o el comunismo o el canibalismo o qué se yo. Pero en nuestro planeta ya hemos sufrido bastantes regímenes anticapitalistas, con más de 100 millones de muertos, con miseria y con hambre.
No hace falta seguir intentándolo.
Hispanoamérica con sus repúblicas bananeras bolivarianas, es el mejor escaparate de lo que conlleva emperrarse en darse una y otra vez con la misma piedra ideológica. Miseria.
Los chinos han tomado ahora el testigo del liberalismo anglosajón y son los nuevos amos del mundo.
Mientras Europa, va hacia la ruina y la insignificancia.
La teoría de la “insubordinación fundante” que citas es eso, una teoría. En todo caso será solo válida para hablar de la geopolítica en el “viejo orden”. Hasta la mitad del siglo XX.
Hoy el poder es el comercio global, las multinacionales, los megaBancos internacionales, Amazon, o Google, etc. y esos no obedecen a ningún gobierno.
La prosperidad o el poder vienen del dinero. Y al dinero, a la prosperidad y la riqueza nunca se le ha podido retener a la fuerza. Ni siquiera cuando se movía en galeones. Se acaba escapando hacia las manos de quien sabe manejearlos.
Ahora el capital viaja pulsando un botón, de una parte a otra del mundo, en una fracción de segundo.
Los estados pueden construir infraestructuras. Y en España eso se hizo.
Franco llenó España de carreteras y pantanos, y favoreció en determinadas regiones (País Vasco y Cataluña) la implantación de industrias estatales y de empresas extranjeras,(no es nuevo, ya en el siglo XVIII se prohibió la importación de paños de Flandes en todo el reino para favorecer la industria textil catalana a pesar de producir ésta paños peores y más caros).
Con la democracia ha seguido la fiebre constructora llenando España de autovías y vías de AVE. Y se ha seguido negociando por el Estado la llegada de multinacionales y se fuerza su implantación (mediante ayudas estatales) en las regiones donde le conviene al gobierno (se ha visto hace poco con la elección de la ubicación de una factoría de baterías).
Pero ahora cada comunidad puede ofrecer sus condiciones. Y las empresas tienen libertad de movimiento dentro de España e incluso dentro de Europa al estar en la UE.
No podemos impedir que Seat traslade su producción a Aragón si así lo quiere, o a Estonia.
Lo de “si no fabricas aquí donde yo te digo, ya no podrás vender en España”, ya no sirve como amenaza. Pueden irse y no les puedes prohibir vender en nuestro país.
Ahí tienes razón. No son tantas pero son importantes. Repsol, Seat, Campsa…pero no solo en Madrid. Seat está en Cataluña. Iberdrola ahora está en el País Vasco tras haber estado en Madrid (en el País Vasco tienen los impuestos estatales más bajos pero eso no se dice en los medios oficiales porque es un hecho terriblemente insolidario con el resto de España y porque el enemigo es siempre Madrid).
Todas esas empresas podrían irse mañana a otras regiones o a otros paises europeos si quisieran. Seat ya ha tanteado irse de Barcelona pero se ha echado atrás por presiones del gobierno, por ayudas directas que va a recibir y porque trasladar las fábricas a Aragón y despedir a los trabajadores catalanes es carísimo. Están atrapados. Cuando amaguen los independentistas con otro referendum, lo volverán a plantear.
El ecosistema favorable madrileño contribuye a que no se vayan las empresas de Madrid ni de España.
Y ese “ecosistema favorable” no solo es para las grandes privatizadas que mencionas. La mayor parte de la riqueza empresarial madrileña viene de empresas nacionales, creadas en Madrid o que han venido a Madrid huyendo de otras regiones, y muchas empresas extranjeras.
El 75% de la inversión (el 80%según el gobierno regional) de toda la inversión extranjera en España en 2020, se fue a Madrid.
Y, de nuevo, no vienen a Madrid porque los Borbones, ni los Sanchez ni los Iglesias vivan aquí.
Luego están los románticos como Amancio Ortega, que a pesar de el acoso nacionalista que ha recibido en su tierra, mantiene su sede en Arteixo (La Coruña) y es la empresa que más dinero aporta a Galicia al tener la sede fiscal ahí. Con muchísima diferencia. En Madrid se ahorraría impuestos pero ama a su tierra. Y sigue fabricando textiles en Galicia, y velas, perfumes y vajillas en otras zonas de España cuando lo podría hacer por mucho menos dinero en China.
O como Roig en Valencia con Mercadona. Para que luego se le tiren al cuello los de siempre. Podrían trasladar sus sedes mañana mismo a Luxemburgo si quisieran. Habrá que tratarlos bien para que no se vayan, digo yo.