El Paseo del Prado y el Buen Retiro: Patrimonio Mundial UNESCO | Madrid

¿Por qué se hizo esa “desdecoración”?

¿Mala vejez de los adornos unido a bajo rendimiento de los inmuebles? (es mi hipótesis para mucho jarrón, pináculo, templete, etc. desaparecido en Madrid).

¿Buscar “modernidad” a costa de esa decoración?

¿Todo a la vez?

¿Normas municipales? (pensaba e n LA y los terremotos, pero no es el caso de Berlín)

¿De dónde sale esa cita?

Yo empiezo a oler un tufo muy feo.

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Antes que gastar cifras desorbitadas en construir paisajes artificiales, me parece mucho más urgente conservar y restaurar el patrimonio existente, en Madrid y fuera de Madrid.

En España tenemos un enorme patrimonio que necesita recursos.

Estoy a favor de recuperar, en edificios existentes, su imagen original o de pequeñas reconstrucciones, como el templete de Palacios en Montera, pero no de reconstruir la imagen exterior de edificios que ya no existen, menos aún en lugares donde no estuvieron, por una mera cuestión paisajística.

Además cuando se habla de reconstruir edificios se está faltando a la verdad, no se propone construir un edificio igual al original, se propone construir un edificio moderno revestido de la imagen del antiguo y eso no es una reconstrucción.

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Yo en este hilo hoy poco he dicho en serio.

No puedo leer el artículo al no estar suscrito al “El Mundo”.

En todo caso, ya lo comentamos aquí.

El Xifré no dejaba de ser un caserón pretencioso, un poco “hollywoodense”, al estilo, aunque a otra escala, de las mansiones de los Hearst y otros magnates y actores, con sus claustros románicos, árabes o lo que fuera “importados de Europa”. Algo de dudoso gusto.

El Ministerio es un edificio de enorme calidad, el perfecto diálogo con el Prado, y lo que requiere es mejorar su conservación (interior y exterior) y su relación con el Museo. Por eso está protegido.

También comentamos el coste disparatado, esta vez sí, de lo que propones.

Y ya nos explicarás cómo se desmonta y traslada ese edificio.

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¿Qué es “chef kiss”?

Creo que te estas confundiendo de interlocutor, yo en ninguno de mis escritos menciono ningun museo ni se de que va ese tema, eso lo habrá escrito otro no yo

No me estoy confundiendo, puedes releer la cadena de respuestas para verlo

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Esa cita es del artículo de el Mundo que ha compartido Carlos1.
Como en el artículo no aparece una cita textual de lo que dijeron los arquitectos, vete tú a saber .

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Como quieras, ja,ja, los Picos de Europa tardarían décadas en allanarlos. Inténtalo. :wink:

No soy arquitecto, pero la obra me parece completamente irrealizable, en un edificio que es bueno, pero está en el sitio equivocado (pasa mucho en Madrid)

Lo que sí se puede hacer con el Ministerio de Sanidad es dignificarlo:

-Eliminar los aires acondicionados
-Limpieza de fachada
-Iluminación monumental
-Eliminación del parking delantero haciendo una pequeña reforma en la entrada

Eso, sumado a una eventual reforma del Paseo que ensanche la acera dignificaría el lugar.

Hacer esto no es caro, solo hay que tener voluntad…

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Es tu opinión, y la respeto, sin embargo te invito a que entres en twitter y verás cantidad de gente lo que dice del Mº de Sanidad, no es precisamente simpatía lo que mucha gente siente por él…

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Habría que ver si se podria montar un sistema de aerotermia centralizado sobre todo por el espacio para los conductos

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A mí me parece un edificio interesante pero considero que no está en el lugar adecuado.

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No me deja descargarlo aquí. Si quieres seleccionar todo el texto copiarlo en un dc de word nuevo y leerlo allí, como tú quieras, te resultará más fácil de leer que aquí.

Fue una de las joyas arquitectónicas de la

capital, pero terminó desmantelado por piezas y

en su lugar hoy se alza el Ministerio de Sanidad.

El autor reclama que se levante de nuevo

El palacio Xifré,

la Alhambra perdida

de Madrid

CARLOS PASTOR GONZÁLEZ

Primera hora de la tarde. Nubes plomizas ca-

en como una losa pesada sobre la silueta de

la capital. Fernando, un avejentado funciona-

rio cincuentón, abandona el Ministerio de Sa-

nidad concluida su jornada laboral. De pron-

to, su rostro queda bañado por una tímida go-

ta de lluvia que empapa su mejilla. Se toca la

cara y mira a lo alto del firmamento. Avecina

tormenta, se dice el funcionario en su interior.

No se equivocaba. En unas décimas de segun-

do, su mirada desciende de los cielos y repo-

sa sobre el edificio ministerial. «¡Qué diantre

hace esta mole aquí plantada!», piensa. Rau-

do, torna su rostro al Paseo del Prado y clava

su mirada hacia la izquierda. Alza el brazo y

para un taxi que pasa a pocos metros, para que

lo lleve de camino a casa. Ágil, abre la puerta

trasera. Una vez dentro, su tímpano se topa

con una amable voz que le dice: «Buenas tar-

des, ¿a dónde le llevo, jefe?».

La historia de Fernando es la historia de mu-

chos, y es que cuando uno deambula por el

Paseo del Prado y alza la visa a lo alto en el cres-

ta del número 18, se topa con un coloso que no

deja indiferente a nadie: el Ministerio de Sani-

dad. Construido en 1949 por el arquitecto Fran-

cisco de Asís Cabrero, representa para el gre-

mio de la edificación uno de

los mejores ejemplos de la ar-

quitectura racionalista madri-

leña de mediados de siglo XX.

Transcurridos 75 años de

su construcción, el edificio

ministerial despierta en el la-

tir popular un cóctel de sen-

timientos que van desde las filias más exa-

cerbadas a las fobias más furibundas. Mu-

chos lo detestan; otros consideran que es un

buen edificio; apenas unos pocos conside-

ran que está en buen lugar; mientras que son

muchos más los que creen que es un buen

«Reconstruirlo

es una asignatura

pendiente, un

deber de Estado»

edificio, sí, pero construido en el lugar equi-

vocado. En este solar, frente al Museo del Pra-

do, estuvo el Palacio Xifré. Construido entre

1862 y 1865 por el arquitecto francés Émile

Boeswillwald por encargo del financiero Jo-

sep Xifré Downing, fue considerado por mu-

chos como la Alhambra de Madrid, y cierta-

mente lo era. Todo aquel que paseaba la vis-

ta por su fachada quedaba embelesado por

su belleza, y cuando sus visitantes traspasa-

ban sus muros, quedaban todavía más atra-

pados si cabe por su espectacular embrujo.

Era como iniciar un viaje a los palacios de los

sultanes de las mil y una noches.

Para lograr tal empresa, Xifré viajó por An-

dalucía y por el norte de Áfri-

ca a fin de impregnarse de la

esencia árabe e importarla

con riguroso detalle al pala-

cio. No contento con ello, con-

trató a varios especialistas

franceses para que viajaran

durante un año por Oriente

Medio para adquirir todo tipo de mobiliario

en aras de decorar su mansión. Como resul-

tado, la residencia devino en uno de los pala-

cios privados más espectaculares de Madrid.

Posteriormente, el edificio pasó a su hijo José

Xifré Hamel, quien arruinado lo vendió. Más
tarde pasaría por varios propietarios y usos,

hasta que en 1949 lo compra una inmobiliaria

y decide derribarlo para construir en su lugar

el edificio de la Delegación Nacional de Sindi-

catos, también llamada Casa Sindical.

Ahora bien, a diferencia de lo que la mayo-

ría de la opinión po-

pular piensa, el Pala-

cio Xifré no desapa-

reció. Hasta enton-

ces se sabía que los

materiales del pala-

cio habían sido ven-

didos a distintos pro-

pietarios, pero no fue

hasta marzo de 2016

cuando el programa

Comando Actualidad

de TVE se hizo eco

de la primera mues-

tra de la existencia

del palacio; concre-

tamente en un pue-

blo segoviano. Como

si de un enigma se

tratara, las piezas del

palacio se hallan dis-

gregadas por distin-

tas partes de la geo-

grafía castellana.

Una buena parte

del Palacio Xifré es-

tá en la finca Linda-

raja, ubicada en el

pueblo de Navas de

Riofrío, en Segovia.

Por otra parte, los

aleros, artesonados

y algunas puertas

fueron comprados

por los marqueses de la Deleitosa, que los tras-

ladaron a su finca de Salamanca. La magní-

fica escalera se llevó a Chiloeches, en Guada-

lajara, mientras los pisos de madera fueron

adquiridos por la Embajada de Francia y tras-

ladados a París. El gran patio central, con sus

columnas de mármol, fue adquirido por Jo-

sé Soto Hidalgo, quien lo instaló en su finca

Ministerio de Sanidad. SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

Finca segoviana con restos del palacio. E. M.

dad por la Unesco el 25 de julio de 2021, exige

la necesidad urgente de cambiar nuestra men-

talidad desarrollista en torno al tratamiento

que le damos al urbanismo. La desidia, la es-

peculación y la falta de sensibilidad hicieron

mucho daño en el pasado, y tanto las admi-

nistraciones públi-

cas como los entes

privados tienen la

obligación y el de-

ber de devolver a

Madrid la belleza y

el romanticismo que

en su día la piqueta

aniquiló.

Lo ideal sería tras-

ladar el edificio del

Ministerio de Sani-

dad a una zona de la

ciudad más acorde a

su tipología adminis-

trativa, y reconstruir

en su lugar el Palacio

Xifré. Tal y como in-

dica el equipo de ar-

quitectos Ruiz Larrea,

se podría perfecta-

mente desmontar el

edificio, sin necesi-

dad de demolerlo. Es-

ta iniciativa no pre-

tende ir en contra de

nadie, sino mantener

el Ministerio, solo que

trasladándolo a otro

lugar. Así ganaríamos

todos y nadie perde-

ría nada.

Los usos del Pala-

cio Xifré podrían ser

muchos: un espacio de restauración o cultu-

ral, un hotel de lujo como La Mamounia de

Marrakech, un museo o espacio expositivo

anexo al Prado. Y los beneficios de esta ope-

ración serían económicos, paisajísticos, turís-

ticos, estéticos, visuales, arquitectónicos y de

espacio verde para el centro, gracias a los jar-

dines árabes del palacio.

Muchos se preguntarán si existe una ley que

permita reconstruirlo. Pues sí. La Ley 16/1985,

de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Espa-

ñol, garantiza y permite la reconstrucción del

Palacio Xifré; concretamente en su artículo 39:

«Los poderes públicos procurarán por todos

los medios la conservación, consolidación y

mejora de los bienes declarados de interés cul-

tural. En el caso de bienes inmuebles, las ac-

tuaciones irán encaminadas a su conservación,

consolidación y rehabilitación y evitarán los

intentos de reconstrucción, salvo cuando se

utilicen partes originales de los mismos y pue-

da probarse su autenticidad».

Por consiguiente, el Palacio Xifré dispone

de un paraguas legal que justificaría y posi-

bilitaría su reconstrucción. En definitiva, re-

construir esta joya es un deber de Estado; una

asignatura pendiente que la democracia no

ha subsanado. El daño voraz que la piqueta

ocasionó, debería revertirse con la recupera-

ción del patrimonio destruido durante el de-

sarrollismo; en especial, en aquellos edificios

de titularidad pública donde se pueda recu-

perar su estado original. La historia está en

deuda con Madrid. A fin de recuperar nues-

tra memoria, nuestra identidad, nuestra au-

toestima y nuestro patrimonio, por justicia,

por dignidad ciudadana y por visión de esta-

do, sirvan estas líneas para recordar la mag-

nificencia del Palacio Xifré, la Alhambra de

Madrid. Granada ya tiene su Alhambra. ¿A

qué espera Madrid a recuperar la suya?

situada en el camino de Barajas; hoy día ta-

les columnas están reubicadas en la embaja-

da de Polonia de Madrid. Y, por último, las

ventanas fueron reaprovechadas la Escuela

de Arquitectura de Madrid.

Precisamente porque el palacio existe y sa-

bemos donde están sus piezas, es fundamen-

tal reconstruirlo en su lugar. Toda persona que

deambula por el Paseo del Prado se siente ho-

rrorizada por la imagen agresiva que impo-

ne el Ministerio. Y es que el ministerio no su-

ma al Paseo del Prado ni al centro de la ciu-

dad, sino que resta, desfigura y rompe la es-

tética y paisaje de la zona. Justamente este

lugar, declarado Patrimonio de la Humani-

Carlos Pastor González. Periodista

Para la tranquilidad y sosiego de quienes os gusta el Mª de Sanidad en el lugar donde está, no os preocupéis, continuará estando allí. Mis planes del Palacio Xifré viran en otra dirección.

Por lo visto, hay quien opina que la casa palacio de la marquesa de Bellamar, en Felipe IV, tampoco está en el lugar adecuado y que sería mejor reconstruir el palacio

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Aquí está el 60% del Palacio Xifré hoy día. Pensar esta joya podría estar en Madrid como hotel, restaurante o museo.

Me alegro.
Yo soy de los que piensa que la antigua Casa Sindical de Madrid es un edificio magnífico y que se hizo pensando en la obra maestra que hay delante. No tendría ningún sentido “trasladarlo” a otro sitio si eso fuese posible.
Y también soy de los que piensa que el Palacio de Xifré era un pastiche, eso sí, hecho con bastante gracia y con medios. Es evidente que el arquitecto francés que lo diseño no tuvo en cuenta el contexto y que igual que lo plantó en el Paseo del Prado, podría haber estado en la calle del Cisne o en Recoletos y que sus trazas tienen una mirada epidérmica hacia la Alhambra. El que quiera ver qué sensación podría transmitir el Xifré, que se acerque a Alcalá de Henares y visite el Palacio de Laredo

Ahora, si se consiguen juntar todos los restos que quedan del palacio y se reconstruye en otro lugar de Madrid, estupendo.
Y sí, hay edificios racionalistas, brutalistas y organicistas que tienen calidad pero están en sitios equivocados y el ejemplo más claro en Madrid es la Torre de Valencia. Y también hay edificios perdidos que quizás, a lo mejor, tal vez, deberían recuperase porque existen los planos y material gráfico, como la Pagoda de Fisac.

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Hay un truco que se pasó en el foro, pero yo no te lo he dicho :man_detective:

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