El paseadero de Los Jerónimos se trataba de un pórtico cubierto de forma semioval y capaz para tres mil personas, frente a la fuente de Apolo, con botillería, hostería, lugares comunes y un terrado para mirador y coros de música. Era un original y ambicioso proyecto que, finalmente, no fue ejecutado.
El arquitecto Pedro Moleón ingresa en la Academia
El arquitecto, profesor e historiador Pedro Moleón ingresó en la Academia con la disertación Para desenterrar un monumento. El cuerpo de escaleras del observatorio astronómico de Madrid. La contestación en nombre de la Corporación corrió a cargo de José María Luzón.
Pues a mi esos dos edificios me gustan. Sobretodo el gris, tiene un aire a la arquitectura socialista y el de ladrillo es un herreriano modernizado. Me parecen curiosos.
Tienen ya sus años… Me sorprende la lentitud con la que se está haciendo todo como para que sigamos inaugurando o iniciando proyectos de la era Carmena (las 11 plazas, las tres bibliotecas, estos totems…).
Me gustan bastante y me parecen útiles. Aunque no entiendo el totem de calle Atocha
Y el de estación del arte. Si prácticamente están pegados y la zona del mapa que abarca és la misma o eso parece
Una de las cosas me menos me gustan del proyecto de Siza es el desvío de tráficos por Lealtad, un espacio que ahora es relativamente tranquilo y amable,
Por otra parte, creo que cualquier proyecto debería recuperar la conexión visual -o, siquiera, axial- entre fuentes. Cibeles y Neptuno, claro, pero también, Cibeles-Colón y Neptuno-Atocha.
Recuperar la sensación de paseo entre fuentes. Y con sus hitos intermedios de las Cuatro Fuentes, Apolo, y Soldado desconocido, destacados, como espacios, las fuentes, de estancia y paseo y el Soldado, como espacio de homenaje y ritual.
Las Cuatro Fuetes, además, deben marcar el cruce del Prado con Las Huertas, que debería dignificarse, al igual que la logia de entrada al edificio de Sindicatos, que debe integrarse en el Paseo.
Con esos criterios, calmado de tráficos y poner el arbolado al servicio de esa ordenación, creo que tenemos hecho el paseo.
Todo lo que rodea al Retiro es absolutamente penoso: aceras estrechas, tráfico a alta velocidad y ninguna puesta en valor del patrimonio.
Mención especial a la zona sur, donde como se ha comentado anteriormente, el retiro se difumina entre edificios feos, esconde el observatorio real y margina el panteón, la torre, la basílica y la fábrica de tapices.
Aburrido en una sala de espera, comparto lo que podría ser una solución al tráfico a la llegada de Atocha, entre Reina Cristina y Avenida Ciudad de Barcelona. En rojo, el trafico; en verde, una ampliación de aceras como mínimo.
La estacion de Atocha se tendría que haber llevado mas al sur, y en su lugar un gran pulmon verde donde ahora hay un mar de vias, prolongando así el paseo del prado. La ampliacion de la estacion nace ya obsoleta.