En el panorama de las oficinas los espacios flexibles parece que sobreviven.
A día de hoy el stock de espacios flexibles en Madrid alcanza los 358.000 metros cuadrados, lo que representa un 2,2% respecto al total del espacio de oficinas en la ciudad. En Barcelona, por su parte, el stock flex alcanza los 253.000 metros cuadrados: el 3,1% de la superficie total destinada a oficinas.