Muy buenos datos. El 50% del impacto tecnológico de toda Andalucía y la primera ciudad andaluza en el ránking.
En los últimos diez años, la eclosión del sector tecnológico en Málaga se ha traducido en la creación de 148 empresas que emplean a más de 2.000 personas y facturan más de 399 millones de euros. La capital de la Costa del Sol lidera con autoridad el ecosistema innovador andaluz, generando más de la mitad del impacto económico total de este tipo de compañías en la región, que asciende a 747 millones, según el informe ‘Empresas tech e innovadoras 2025’, elaborado por la plataforma Ecosistema Startup. En el ranking nacional, Málaga se sitúa en sexta posición (por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y San Sebastián) por número de compañías creadas y en cuarta (después de Madrid, Barcelona y Valencia) si lo que se mide es el empleo que generan.
Noticia: Málaga lidera el ecosistema tech andaluz en un sector que ya supera los 747 millones y 6.300 empleos (El Economista)
En esta radiografía actualizada del tejido innovador andaluz, Málaga se posiciona como el hub tecnológico más potente, con 148 empresas que generan 2.000 empleos y concentran más de 399 millones en facturación, más de la mitad del total regional. Le siguen Sevilla, con 144 empresas y 1.206 empleos, y Granada, que suma 43 compañías activas y 318 puestos de trabajo.
En el caso del último periodo analizado (marzo-mayo), se han detectado un total de 1.630 ofertas de trabajo en Málaga, una cifra sólo por detrás de Madrid (17.498) y Barcelona (8.135) y por delante de otras plazas destacadas en el segmento tecnológico como Valencia (1.600), Sevilla (962) y Bizkaia (890).
La Gerencia Municipal de Urbanismo tiene incluida esta operación en su unidad aceleradora de proyectos, y este viernes despega con la aprobación inicial del estudio urbanístico para modificar los parámetros del Plan General de Ordenación Urbanística, de forma que se adapte a las necesidades del proyecto.
Así, se suprime la ejecución de un vial que iba a partir en dos la parcela para dar lugar a un único volumen compacto en un suelo de 17.000 metros cuadrados ubicado en la calle Canadá, en el polígono El Viso, cerca del campus de Teatinos. Se estima que este centro de datos generaría unos 80 puestos de trabajo fijos, así como más de 450 durante su construcción.
Desde Urbanismo destacan que este centro de procesamiento de datos tiene un valor estratégico para la ciudad «por su especial interés empresarial, productivo, de innovación tecnológica, su volumen económico y la mejora de los niveles de empleo». Y es que este centro de procesamiento de datos, bautizado como Olive Urban, ejercerá un papel clave por su posición geográfica, ya que actuará como puerta de entrada de datos desde el sur de España hacia el resto del país y de Europa.
La actual tasa de paro joven en Málaga es, además, la más baja de Andalucía, con Almería (26,3%), Sevilla (26,8%) y Córdoba (29,1%) como siguientes en la lista. Por encima del 30% están Huelva (31,6%), Granada (32,5%), (Jaén 32,9%) y Cádiz (33,9%). La media andaluza fue del 28,7% en 2023, dos puntos menos que el año anterior.
Estoy totalmente de acuerdo. Se que el símil es malo, pero a veces en las empresas hay que endeudarse con mesura para crear más negocio. Con las ciudades pasa lo mismo. Por mor de desarrollar zonas y subir el nivel de vida de tus ciudadanos, muchas veces hay que endeudarse.
Pero se ve que vivimos en una etapa de no creer en esto. De gastar lo mínimo posible. Y gastando lo mínimo, tendrás la ciudad mínima. Y de lo mínimo nunca se saca orgullo.
Es que es alucinante… Se ha extendido una nueva visión minarquista, que sencillamente no es cierta (es que ninguna política de Estado cree realmente en ella).
Esta economista italiana, Mariana Mazzucato, lo comenta muy inteligentemente. Algunos estados tienen una línea oficial de “gastar lo mínimo posible”. Pero ¡ah! cuando hay un conflicto serio con otro país, entonces resulta que el presupuesto para investigación, armas e infraestructuras (para no quedarse atrás) es mucho mayor del que se creía.
Como casos paradójicos… La rapidez con la que los alemanes han conseguido decenas de miles de millones para su Ejército o la sanidad pública que despliegan los estadounidenses en sus frentes bélicos. Ahora que la cosa con China se pone seria resulta que sí tienen dinero para poner al día sus infraestructuras o subvencionar a billones la instalación de industrias
Por supuesto, no todo gasto público vale y yo abogo siempre por priorizar gastos con retorno y cierta visión de provecho “simbiótica” desde lo público (por ejemplo, rascando usos y aprovechamientos lucrativos en las estaciones y suelos de ADIF).
Málaga está ahora en una situación particular en la que necesita inversión públicas muy intensivas, de todas las administraciones, si quiere seguir tirando adelante y progresando.
Aquí está la clave. Y eso es lo que no se cumple, absolutamente ninguna invierte en Málaga (pero bien que recaudan tanto dinero como votos ).
Esto también veo que muchas veces falla. A mí me sorprendió saber que Vialia se vendió cuando se construyó. Siempre me va a parecer más inteligente la concesión de la explotación de los activos que su venta. Es mejor disponer de una fuente constante de ingresos que obtener un “chute” pero quedarte sin activos.
Para los que dicen que Málaga no merece inversión porque no recauda:
Málaga se ha confirmado en estos años como el principal motor económico de Andalucía y se alza además como un claro foco emergente tanto a nivel nacional como internacional. La provincia cuenta actualmente con cifras récord tanto en volumen de trabajadores (755.000 cotizantes a la Seguridad Social, con un crecimiento de más 100.000 en menos de cinco años) como de empresas (59.200). La densidad empresarial supera las 75 por cada mil habitantes, la mayor de toda Andalucía y por encima también la media española. Eso sí, el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier Gónzalez de Lara, reconoce que falta alcanzar una mayor dimensión de las compañías (casi el 90% son micropymes) y más diversificación sectorial: el turismo sigue siendo su principal industria, aunque segmentos como el agro, el tecnológico y la propia construcción, que vive un nuevo auge, aportan cada vez más. «Málaga sigue su propio camino, una evolución que nos sitúa cada vez con mayor fortaleza y proyección no solo respecto de España, sino a nivel internacional. Pero nuestras empresas necesitan ganar competitividad, ser más productivas y crecer en tamaño», ha afirmado en varias ocasiones.
El salto cualitativo y cuantitativo de la provincia ha estado protagonizado en buena parte por la Málaga tecnológica, un pujante ecosistema que tiene su piedra angular en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), que cuenta ya con casi 28.000 trabajadores (creció en más de 3.000 el pasado año) y con 715 empresas instaladas. El PTA mira además el futuro del recinto con mucho optimismo, teniendo en cuenta el gran efecto que generará la futura implantación en el recinto del centro de diseño de microchips del IMEC de Lovaina (Bélgica), que contará con 615 millones de inversión de las diferentes administraciones (500 del Gobierno central) y que abrirá un nuevo vector de crecimiento: el de la industria de la microelectrónica, uno de los campos considerado de interés estratégico por la UE. La apertura se prevé para 2030.
Especialmente relevante es el efecto de atracción que Málaga viene ejerciendo sobre las empresas extranjeras. Un estudio reciente elaborado por el ayuntamiento de la capital de al Costa del Sol revela que las compañías foráneas (se han detectado más de 450) aportan ya más de 1.730 millones de euros al PIB de la ciudad (el 16,5% del total) y un volumen de casi 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos. El desembarco de Google en la ciudad a finales de 2023 con su Centro de Ciberseguridad, de la mano de la start-up malagueña Virus Total de Bernardo Quintero, fue un gran hito más para una urbe que, no obstante, asiste desde hace años a la continua llegada de nuevas multinacionales.
El ecosistema malagueño está alimentado además por una pléyade de start-ups locales ya consolidadas como Freeepik y Uptodown, e incubadoras como el BIC Euronova. En todo caso hay voces que siguen destacando la necesidad de fortalecer la red de desarrollo de empresas emergentes para asegurar el surgimiento sostenido de nuevos negocios. Se busca fomentar, sobre todo, un tejido de inversores privados que evite que tengan que emigrar a Madrid o Barcelona cuando su negocio se dispone a despegar.
Patricia del Pozo ha destacado en su intervención, en la que ha estado acompañado además por la secretaria general para el Deporte, Isabel Sánchez, y el delegado territorial de la Consejería, Carlos García, que la organización del campeonato tiene previsto “un retorno económico de unos 60 millones de euros, ya que se espera una participación de cerca de 7.000 deportistas, triatletas procedentes de todo el mundo, de los que el 60 % vendrán de Estados Unidos, muchos de ellos acompañados, lo que, con una pernoctación media de 6 días de alojamiento, nos da una cifra aproximada de 21.000 asistentes y 126.000 pernoctaciones en Marbella y localidades cercanas”.