Son datos no opiniones.
Por analizar con un poco de ojo crítico esa noticia del diario Público, leyéndola en diagonal:
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El estudio se ha realizado sobre 404 ayuntamientos de los más de 8.000 (un 5%) que tiene España (los que tienen más de 20.000 habitantes, donde Madrid está más representada).
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A continuación, establecen el siguiente criterio clasificador: “se considera pobres en servicios sociales a aquellos ayuntamientos que realizan una inversión inferior al 60% de la mediana de gasto del país”.
Con este criterio concreto, de los 404 ayuntamientos filtran hasta quedarse con 46 ayuntamientos.
De esos 46 ayuntamientos, resulta que 19 son de la Comunidad de Madrid.
A partir de esa combinación estadística…se saca el muy magno titular de que: “El 41% de los municipios con menor inversión social pertenecen a la Comunidad de Madrid”…
Que no es por defender tal y cual Gobierno (no soy precisamente pro-PP madrileño)…pero joder, esta manipulación obliga a mirar bien lo que hay detrás de cada noticia.
P.D: Y además, huele a chamusquina el criterio para decidir qué es gasto social (que no aparece en la noticia) en cada ayuntamiento.
Porque la noticia dice literalmente que Galapagar, Torrelodones y Collado Villalba tienen un gasto social de 39 euros por habitante.
Mientras que Baza, Morón de la Frontera y Alcalá La Real es ¡10 veces superior!, en los 300 euros por habitante.
Con conocimiento personal de causa, estas diferencias son sencillamente imposibles, lo que deja muy tocada la credibilidad del propio dato base de partida.
En fin, luego se quejarán de que cierran los periódicos, ¡un saludo!
Mira quien es Madrid Decadente, el partido al que pertenece o es simpatizante y luego ya si eso hablamos, jajaja
"Armonización fiscal, porque estrategia promovida por el PSC como mamporrero histórico de la burguesía catalana para tratar de maniatar a Madrid"quedaba muy largo.
Es una locura como por un lado se busca limitar esas competencias pero por el otro lado desde Cataluña presionan para conseguir, básicamente, una hacienda propia.
Sin apoyar la hacienda catalana, son cosas distintas, una es bajar impuestos y otra retetenerlos y gestionarlos “donde se originan”, nótense las comillas. A mi me parece bien que desde el estado se ponga coto a ciertas bajadas que luego generan situaciones en las que no hay dinero para todo lo necesario,por ejemplo la educación y la sanidad integralmente públicas sin conciertos.
“Armonización fiscal” por (culpa de) Madrid.
“Condonación de deuda” por Cataluña.
La política funciona así.
A lo mejor cabe la posibilidad de que los que se hayan pasado subiéndolos sean ellos, eh.
Más de uno debería coger el tocho de 400 páginas de los presupuestos del Estado y la comunidad autónoma en la que resida y subrayar todas las partidas de gasto que no son educación y sanidad. Y que nos cuente después cuántos bolis ha gastado. Ya cansa la mierda de discurso de los impuestos para sanidad y educación. Es chatarra averiada y esencialmente mentira. El país pequeñito tiene 81 embajadas por el mundo en las que se gasta una morterada. Si no les llega con el expolio al que someten al contribuyente de su comunidad que las cierren y dejen de jodernos a los demás.
Y no solo eso. Empresas públicas, policía autonómica, tamaño del gobierno y puestos designados por políticos, televisiones, radios, subvenciones a organizaciones políticas…
Por culpa de Madrid? Jajajajajaaj
Que empiece el Estado a poner primero coto a la corrupción, porque no me hace gracia pagar con la burrada que me retienen todos los meses a empleados miennmanos que no saben ni dónde está el sitio donde supuestamente trabajan, ni a sus barraganas.
Ahora, si alguien desea que le impongan el impuesto de sucesiones, de donaciones, que le suban el IRPF para que Jessica siga tomando Moët Chandon a nuestra salud y en paños menores, que lo digan y hagan una colecta. Con mi dinero, NO.
Y esto lo hago extensivo a los chiringuitos que la propia Ayuso tiene, como esa cosa de la tauromaquia que tiene en nómina a auténticos analfabetos funcionales.
Pd: Lo de Illa era lógico. Esta manga de supremacistas ultra de extrema derecha (disfrazados de socialistas) han hecho números. Han visto que el truco de disfrazar la quita de deuda solo a Cataluña metiendo 60.000 millones más solo sirve para mutualizarles deuda de los andaluces, a los que desprecian con todas sus fuerzas. Tienen que gripar la economía de todas las regiones para que todas sean igual de mediocres y así sobresalir ellos.
Oye, no lo digo yo
básicamente es en lo que se ha basado la economía catalana en los dos últimos siglos junto con la posición geografica
Yo creo que Cataluña tiene razón. Deberían tener su agencia tributaria al igual que Madrid y todas las otras comunidades autónomas y que ellas mismas decidan que impuestos y cuanto quieren poner. Esto en relación al crecimiento de Madrid es instrumental porque una fiscalidad competente pone a Madrid en un puesto más atractivo para empresas y personas extranjeras que vendrían a vivir pero que podrían venir a mover su empresa. Yo creo que el problema es que los impuestos son un tabú y Cataluña como tiene cogido de los huevos al gobierno piden lo que les apetece. Lo mejor para España sería disolver la agencia tributaria y que cada autonomía tuviera lo suyo. Ahí se vería quien quiere hacerse rico y quien no.
Detrás de este tipo de iniciativas y actitudes de los nacionalismos vasco/catalán (y el apoyo que le da el actual Gobierno de España) siempre ha supurado un muy feo supremacismo.
Como bien decís, parece que lo que molesta no es que ellos tengan o no más autonomía fiscal (que en el caso vasco es total), sino que otros TAMBIÉN la tengan.
¿Por qué? Porque en su concepción mental nacionalista, la satisfacción política no viene de cuanto auto-gobierno tengan, sino cuanta autonomía tengan en referencia con las OTROS españoles, para así ver reconocido su anhelo de “diferenciación” (entendiendo por diferentes como mejores, privilegiados o especiales, siendo claros).
Por poner un ejemplo bastante elocuente, cuando a mediados de la década pasada con la crisis del sistema bipartidista y territorial en España, parecía que se abría el debate de una hipotética reforma constitucional con un reconocimiento a todas las hipotéticas “naciones” que conforman España,
No recuerdo exactamente de qué representante político nacionalista catalán salieron las palabras (disculpas), pero venía a decir que esa solución era insuficiente e inaceptable, puesto que sí todas las CCAA podían ser reconocidas como “naciones” en sus Estatutos (entiéndase por Galicia, Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias etc.) para ellos sería volver al punto de partida y repetir el error del “café para todos” del texto del 78.
Vaya, que lo implícitamente importante no era que Cataluña fuera reconocida como nación. Sino que lo fuera mientras el resto de regiones históricas no.
A veces es tan evidente qué son un monstruo tan imposible de saciar y tan peligroso de tratar sin cometer injusticias flagrantes, que me pregunto porqué los partidos nacionales españoles siguen acostándose con ellos.
Todas menos Ferrovial tienen la sede en Madrid:
El ‘Big 6’ de las constructoras españolas ya genera el doble en EEUU que en España
Las filiales estadounidenses de ACS y Ferrovial lideran a esta grupo de empresas a un registro que refleja un mercado con gran potencial frente a otro que ya consideran ‘maduro’
ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, Sacyr, OHLA han cerrado 2024 con unos ingresos de 30.228 millones de euros, un 16% más que en el año anterior, y que duplica los 16.266 millones que han facturado en España, una cifra que también ha crecido en un 4%. Este ‘Big 6’ ya se ha instalado en el país entre los mayores contratistas a través de sus filiales y socios locales, con las concesiones de autopistas, aeropuertos, telecomunicaciones o desarrollo medioambiental.
Fuente: El 'Big 6' de las constructoras españolas ya genera el doble en EEUU que en España
Pues terminé Madrid DF. Para mi gusto le dedica demasiado tiempo al tema de partidos (qué vota a quien, la evolución del electorado, los modelos que ofrecen los partidos).
A mí me cansa ese tema porque es que no creo que haya consenso de modelo ni dentro de los partidos y que en general, Madrid en particular, vamos en modo automático.
Solo basta recordar posiciones que chocan tanto como la búsqueda de la ciudad global con el miedo a las alturas, la ambición moderna de Gallardón con los torpedeos de Aguirre a su proyecto de ciudad y región, pasando por el inmovilismo de Almeida y Manzano, o la entrega mediática total de Ayuso. Uno peatonaliza y el otro no se atreve. Una construye vivienda publica a miles y la otra no. Uno amplia el Metro a ritmo record y otra olvida su plan de ampliaciones. Uno hace el plan metropolitano y el otro lo cancela. Uno aprueba un nuevo centro de negocios y la otra lo cancela porque “rascacielos no”.
Pero también en la izquierda. Rivas, famosamente, seguramente ha materializado el municipio más liberal urbanísticamente de toda España.
Creo que la separación de los partidos con la gente que maneja más de estas cosas es bastante grande. Ahí pueden estar los tímidos reclamos que hace el decano de COAM, afiliado al PP, absolutamente ninguneados.
No creo que los partidos elaboren proyectos complejos y sólidos, bien cimentados en testimonio, recomendaciones y visiones profesionales.
En cualquier caso, al final del libro repasa brevemente los problemas de un Madrid DF. Los riesgos de una sociedad paralela, las enormes tensiones en infraestructura, la saturación de los servicios tanto públicos como concertados. Incluso, si continúa el inmovilismo, una perdida de atractivo de Madrid en conjunto (más inseguridad, más inaccesible, más hostil, más colapsada).
Aunque es posible que el mercado colabore en la solución total y parcial de algunos de estos problemas, creo que los grandes retos de la región metropolitana madrileña apuntan a muchísimo peso público, tanto en la dirección como en inversiones. Una buena planificación metropolitana, una buena dirección ambiciosa en la regeneración urbana, una administración que conduzca hacia una metrópolis más equilibrada y policéntrica, una inversión necesaria en equipamientos y la extensión de redes de trenes y Metro.
La línea de gastar “lo mínimo posible” habría que repensarla, al menos en unos cuantos campos. No creo que sea incompatible con un modelo de ciudad liberal y abierta al mercado. Empiezo a creer que es incluso necesario.