Curioso que quieran controlar la comunidad de madrid, la cual a este ritmo no la van a volver gobernar en su pu ta vida. Y a su vez una bajada de bragas con cataluña y pais vasco nivel dios
En realidad no es algo que nos afecte precisamente de manera negativa
Ojalá el IS estuviera en un 15% (mi humilde opinión)
No se trata de tapar nada ni a nadie, sino de saber sobre qué estamos opinando. Me explico:
A. El titular: El PSOE amenaza con controlar el presupuesto de la Comunidad de Madrid desde Moncloa
B. La noticia: Juan Lobato, Secretario General del PSM y portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid (no representante del PSOE nacional, ni del gobierno; a estas alturas, no creo que haya que explicar que las opiniones de los líderes regionales no representan necesariamente las del conjunto del partido, ni del gobierno), propone medidas de apoyo financiero del gobierno central a las autonomías vinculadas a compromisos concretos de gastos por parte de las autonomías. Pone como ejemplo la subvención del gobierno central al transporte público, que estaba condicionada a que las autonomías asumieran otra parte de descuento en las tarifas.
A, a priori, sin más información, porque no la hay, me parecería mal. Muy probablemente supusiera una injerencia en competencias autonómicas y fuera inconstitucional. Por suerte para la organización territorial del estado (que no para la credibilidad de “nuestros medios de comunicación”) eso no se parece en nada a la noticia, y es una interpretación forzadísima e injustificada (AKA una inventada ) del redactor. Y no creo que merezca la pena debatir sobre algo que se ha inventado un redactor de Libre Mercado.
Sobre B no es fácil opinar, porque no hay muchos detalles, más allá de unas declaraciones inconcretas de Lobato. Se trata de un ejemplo más de titular llamativo seguido de una no-noticia (es decir, puro clickbait). Pero, en principio, según como se articulara, me podría parecer razonable, y casi con total seguridad no conllevaría una injerencia en competencias autonómicas, como no la supuso la subvención al transporte.
Por este tipo de cosas conviene leerse las noticias (y tratar de entenderlas). Porque si no uno basa su opinión en un titular que se ha inventado un redactor de Libre Mercado y que no tiene relación alguna con la realidad. Claro que el hecho de que algo sea verdad o no lo sea, para mucha gente, es indiferente. Lo único que importa es que sea lo que quieren leer.
Y las injerencias por parte de la CAM en política nacional?
Tú me dejas en paz, yo a ti también.
Pues por mi parte mi deseo más fervoroso es que se sumara todo el planeta. Nos vendría bien a todos. Además así ninguna región o país tendría que “bajarse la ropa interior” ante ninguna gran multinacional.
A mí me gustarían muchas cosas. La realidad es la que es.
Lo exigimos también para el País Vasco y Cataluña?
Es claro que hay mucho politiqueo no, lo siguiente de despues.
Y más que tendrían que controlar, empezando por los contratos a dedo.
Yo creo que cuando se hicieron los traspasos ya se pensó eso, hasta el punto de que el sistema actual penaliza a las CCAA que rebajan impuestos. A través del Fondo de Garantía, que redistribuye la financiación entre CCAA, la Comunidad de Madrid cede el 75% de su recaudación teórica, es decir, de la recaudación que obtendría en ausencia de bajadas (o subidas) de impuestos. Por tanto, si la CAM baja impuestos, ni si quiera deja de aportar dinero a la caja común.
La competencia entre CCAA es positiva, también fiscalmente. Como lo es entre países. Tan legítimo es bajar impuestos como subirlos, si así lo desean sus ciudadanos. No tiene ningún sentido querer señalar a las CCAA (y a los ciudadanos que han elegido otras opciones fiscales) que desean bajar impuestos dentro de las competencias legales que tienen establecidas.
Pero esto se hace constsntemente, no? Por ejemplo
Nunca he entendido por qué lo que comentas supone “penalizar” a las CCAA que rebajan impuestos. Me parece más sencillo que todo eso. Si una comunidad baja impuestos, lo razonable es que el “coste” lo asuma en sus propios presupuestos. Si los ciudadanos pagan menos, eso se debe reflejar en el dinero disponible en esa propia comunidad, no en otras. Del mismo modo, si una autonomía decide subir impuestos y los ciudadanos asumen ese coste fiscal, ese dinero debe repercutir en los propios presupuestos de esa comunidad. Es la idea misma de corresponsabilidad fiscal. No sería lógico que la financiación de Andalucía dependiera de las decisiones sobre tributos cedidos tomadas en Madrid, Valencia, Cataluña, o donde fuera. Tiene todo el sentido que la aportación de las comunidades se calcule a partir de su capacidad fiscal a igualdad de carga tributaria, no es ningún tipo de penalización.
Por otra parte, a mí me han contado unas cuantas veces la milonga de la curva de Laffer en este hilo, así que “no problemo”, porque al parecer bajar impuestos hace subir la recaudación, según dicen.
La autonomía se dio para que las comunidades autónomas tomaran decisiones propias.
Ahora, el estado central no quiere que se haga uso de la autonomía.
Diría que estás mezclando temas. Te puede parecer razonable o no, pero eso no quita que sea una penalización a las CCAA que bajan impuestos, puesto que los incentivos a adoptar políticas de bajadas impositivas se reducen. Es decir, podría ser una penalización razonable.
Dices:
- “Si los ciudadanos pagan menos, eso se debe reflejar en el dinero disponible en esa propia comunidad, no en otras”. No sería lógico que la financiación de Andalucía dependiera de las decisiones sobre tributos cedidos tomadas en Madrid, Valencia, Cataluña, o donde fuera. Es la idea misma de corresponsabilidad fiscal”.
Sobre esto, algunos matices:
1.- Dices que no es lógico que la financiación de Extremadura (por poner un ejemplo) dependa de las decisiones que toman los ciudadanos de Madrid (por poner otro ejemplo de región aportadora neta). ¿Y sería lógico entonces que las decisiones de los ciudadanos de Madrid tengan que depender de lo que decidan gastar los gobiernos extremeños? Eso tampoco es corresponsabilidad fiscal.
2.- ¿La corresponsabilidad fiscal sería solo de ingresos, o también de gasto? Porque claro, ¿qué incentivos tienen esos gobiernos receptores de ingresos a gastar menos y de forma más eficiente? Si es que el coste de financiar parte de su gasto no lo asumen sus ciudadanos, les da relativamente igual.
3.- Las CCAA que mencionas forman todas parten del régimen común y tienen las mismas competencias fiscales. No así otras, como País Vasco o Navarra, que no aportan casi nada a la caja común. El debate de la financiación no debería centrarse en si Madrid decide o no bajar impuestos y si se debe o no penalizar eso, sino en si esas regiones, con una renta por encima de la media, deben aportar a las demás en la medida que lo hacen las demás.
4.- La curva de Laffer existe, otra cosa es que se explique bien. Lo que debería quedar claro es que la recaudación no crece siempre con menos impuestos, pero tampoco aumenta siempre con más impuestos. Y bueno, eso es desde un punto de vista puramente recaudatorio, pero también hay que considerar para cada caso los efectos que tienen los cambios impositivos tanto en PIB como en empleo.
No creo estar mezclando temas.
Claro que hay corresponsabilidad fiscal en el gasto. El sistema actual funciona exactamente así. Las comunidades reciben financiación en función de su población ajustada, a partir de una serie de parámetros objetivos definidos a priori y que están relacionados con el coste de prestación de servicios públicos básicos (edad, densidad de población, dispersión geográfica, insularidad). Si una comunidad decide gastar más, no por ello recibe más fondos, tiene que hacerlo con sus propios recursos. Y si decide gastar menos, no por eso recibe menos financiación.
Lo contrario sería asumir que los ciudadanos de otras CC.AA. tienen que asumir parte del coste de un incremento discrecional del gasto, y entiendo que eso tanto a ti como a mí nos parece mal. La paradoja es que, cuando se trata de reducciones fiscales, a ti aparentemente te parecería bien que los ciudadanos de las demás CC.AA. asumieran, vía menos financiación, parte de la caída en recaudación fiscal cuando una comunidad determinada baja impuestos. ¿Ves la contradicción? Se trata de dos situaciones financieramente equivalentes.
Por cierto, esta es precisamente la principal crítica que se puede hacer al famoso acuerdo para que el estado pueda condonar o asumir parte de la deuda autonómica. Potencialmente (dependiendo de cuánta deuda se condone a cada comunidad, y en función de qué criterios) puede suponer una transferencia injusta de recursos entre ciudadanos de CC.AA. que no responda a criterios objetivos de capacidad tributaria ni necesidades de gasto. Es decir, se quebraría el principio de corresponsabilidad fiscal. Intuyo que eso te parecería a ti tan mal como a mí. La contradicción, de nuevo, es que lo que propones sobre el reparto de la caída de la recaudación por bajadas fiscales en una comunidad autónoma no es tan diferente a esto.
En cuanto al régimen de haciendas forales, creo que el que el que está mezclando temas ahí eres tú. Es otro debate (obviamente relacionado, pero otro), y no mutuamente excluyente con debatir los efectos de la corresponsabilidad fiscal en el régimen común. Si quieres mi opinión, te diré que si alguna vez se plantea un referéndum para eliminar o modificar la disposición adicional primera de la Constitución, votaré que sí. Pero, visto que no lo ha propuesto siquiera ningún gobierno en 45 años, voy a esperar sentado.
En conclusión:
Repites esencialmente lo mismo de tu primer mensaje, y yo repito esencialmente lo mismo de mi respuesta: que una administración (estado, comunidad autónoma, ayuntamiento) asuma en su presupuesto la menor recaudación producida por una bajada de impuestos no me parece en ningún caso una penalización, sino la mera consecuencia lógica de sus decisiones. Y los incentivos son los correctos, puesto quienes reciben el beneficio de la medida (los ciudadanos de esa autonomía) son los que asumen su coste. Lo contrario sería un “premio” a las comunidades que bajaran impuestos (no premiar no es lo mismo que penalizar), al permitir que traspasaran parte del coste del ahorro fiscal de sus contribuyentes a los ciudadanos de otras autonomías. Lo que, por cierto, crearía problemas de incentivos, lo que en economía se llaman externalidades negativas, y daría lugar a decisiones subóptimas.
Y perdón por el tocho, pero no puedo resistirme a contestar a esto:
La curva de Laffer claro que existe. Concretamente, existe dibujada en una servilleta del puño y letra de Arthur Laffer. La cosa no es si se explica bien o mal, sino si funciona en la realidad. Casi ningún economista experto en finanzas públicas se la toma muy en serio. Por suerte para Laffer, Reagan no lo era, y la convirtió en el mantra de sus reaganomics. El erótico resultado fue un incremento monstruoso del déficit fiscal.
Hablando más en serio, el problema de la curva de Laffer es que es un dibujito de una curva en la que no se fija ningún parámetro, lo que obviamente no es muy útil para tomar decisiones de política económica. Bueno, uno de los problemas, porque tiene otros, entre ellos que simplifica hasta el absurdo lo que es un régimen fiscal. Ha habido economistas que han tratado, de hecho, de estimar la forma y el pico de la curva. Lo que muestran consistentemente esas estimaciones es que la inmensa mayoría de países y tributos están en la parte ascendente de la curva; es decir, que incrementar impuestos resulta en un incremento de la recaudación, y viceversa.
Considera lo siguiente: ¿conoces algún caso en el que un organismo internacional, sea el FMI, la OCDE, el BCE, la Comisión Europea, o quien sea, haya recomendado bajar impuestos como medida para reducir el déficit público de España, o de cualquier otro país? Yo no. ¿Por qué crees que es?
Pero, de nuevo, la paradoja es que si de verdad creemos (yo no, tú no lo sé) que las bajadas de impuestos de las CCAA producen un “efecto Laffer” e incrementan la recaudación tributaria, todo el debate que has iniciado sobre la “penalización” del sistema de financiación autonómica no tendría absolutamente ningún sentido, porque no se cumpliría su premisa básica (una caída de la recaudación).
No, no, no. No es lo mismo. Las curvas de oferta y demanda tienen formas muy específicas determinadas por los costes marginales y la utilidad marginal. Lo mismo con los rendimientos marginales de la producción. Para poder utilizar esas curvas a la hora de tomar decisiones, primero tienes que calcular esos parámetros. No te los puedes inventar.
El problema con Laffer, y su aplicación en reaganomics, es que nunca se molestaron en estimar los parámetros de la curva. Asumieron que podrían incrementar la recaudación reduciendo impuestos, porque sí, y pasó lo que pasó.
¿Hay infinitas curvas de Laffer? Bueno, puede haber diferentes curvas, dependiendo del contexto, pero no las que nos apetezca. Los parámetros que determinan la forma de la curva se tienen que estimar a partir de la evidencia empírica disponible. En la práctica, lo que se ha encontrado es que la inmensa mayoría de sistemas tributarios están en la parte ascendente de la curva.
Y ahí está el problema: salvo que se pueda demostrar que un sistema tributario está en la parte descendente de la curva (y la evidencia apunta a todo lo contrario), recurrir a Laffer para creer que se puede incrementar la recaudación bajando impuestos es pensamiento mágico.
He estado mirando los datos:
En 2021, último año con datos disponibles, la CAM recaudó 687,1 millones de euros por sucesiones y donaciones.
En 2006, último año antes de que se introdujera la bonificación al 99% para cónyuges e hijos, la recaudación por ese tributo fue de 542,2 millones.
Pero claro, eso es en términos nominales, no en términos reales, hay que descontar el efecto de la inflación. Utilizando el IPC (idealmente habría que usar el deflactor implícito del PIB, pero tengo el dato del IPC más a mano), la recaudación de 2021 equivale a 536,3 millones de 2006. Luego la recaudación habría bajado ligeramente.
Además, habría que tener en cuenta el número de donaciones y sucesiones que se producen. Desconozco si hay datos sobre donaciones (y si los hay, no creo que san comparables, porque dependen de si la gente eleva o no la donación a escritura pública), pero sí los hay de fallecimientos. En 2006 fallecieron 38.879 personas en la CAM; en 2021 fueron 48.857, un 25% más.
Si he hecho bien los números, esto significa que, si ajustamos por el efecto de la inflación y del número de fallecimientos, entre 2006 y 2021 la recaudación habría bajado un 20,9%. En ese mismo periodo, el PIB español subió un 5%.
Pero hay más: 2021 fue un año especial; el Impuesto de Sucesiones se liquida siempre unos meses después del fallecimiento, así que la recaudación de 2021 fue muy excepcional, por el triste pico de mortalidad de 2020. Así que tomar el dato de fallecimientos de 2021 no es realmente correcto, pero es difícil ajustar por el efecto concreto de la pandemia.
De hecho, la recaudación de sucesiones en 2021 en Madrid subió un 54%, nada menos, con respecto a 2020 (445 millones; muy similar a la de 2019, 454 millones). Así que cojamos 2019, un año mucho más normal, para eliminar distorsiones por la pandemia.
Si ajustamos por inflación y por el número de fallecimientos (47.165 en 2019), la recaudación por sucesiones y donaciones en Madrid fue un 41,3% menor en 2019 que en 2006.
Ok, mil gracias por la aclaración. Bueno, unos puntos de partida:
- Una persona solo puede transmitir un determinado bien una vez.
- Todas las personas tienen que transmitir sus bienes al menos una vez. Si no es en vida, es mortis causa, cuando fallecen.
- Así, la decisión no es si transmitir o no un bien, sino a quién y, lo que más nos importa ahora a estos efectos, CUÁNDO hacerlo.
- Por tanto, la tributación por donaciones y por sucesiones son sustitutivas y mutuamente excluyentes (lo que se tributa por uno, no se hará por otro), al menos siempre que el donante fallezca antes que el donatario, que probablemente sea la mayoría de los casos.
- Precisamente por todo lo anterior, analizar la recaudación por donaciones de forma separada e independiente de la de sucesiones no tiene demasiado sentido, porque son dos caras del mismo impuesto.
- Creo que es razonable asumir que la bonificación fiscal no ha generado una ola de generosidad entre los madrileños que los ha llevado a compartir sus bienes con las familias. Más probable parece que hayan decidido para trasmitir por donación ahora lo que hubiesen trasmitido en otro momento, típicamente por herencia.
- Donarle un piso o unas acciones a un hermano o un sobrino no es una actividad productiva, ni crea ni deja de crear riqueza.
Con todo esto, creo que la conclusión es que la curva de Laffer no influye aquí, porque en las donaciones entre familiares no entran en juego los incentivos para trabajar, invertir, y generar riqueza, que son el principal argumento de Laffer. Entonces, ¿cuál creo que es la causa de ese incremento (estoy por apostar que temporal) de la recaudación? Otro efecto mucho más sencillo y más fácil de entender, que podemos denominar “Efecto Black Friday”. Así que te voy a contestar con más preguntas:
Si las empresas venden más en Black Friday, ¿por qué no tienen un Black Friday cada mes? ¿O cada semana? ¿Por qué no todos los días son Black Friday?
¿Cómo influye la recaudación por donaciones en un momento determinado con la recaudación por sucesiones y donaciones (mismo impuesto, recuerdo) en el futuro? ¿Qué pasará con la recaudación por sucesiones a medida que todas las personas que han hecho ahora (el factor temporal es la clave aquí) donaciones inter vivos, motivadas por la bonificación, vayan falleciendo? En palabras del gran economista José Mota, “las gallinas que entran por las que salen” (en realidad, a largo plazo es probable que acaben saliendo más gallinas de las que entran”).
Y la pregunta que me parece más interesante. Imagina por un momento que la CAM anuncia que va eliminar la bonificación en 2025. ¿Qué pasaría con la recaudación en 2024? ¿Qué nos dice esto?
P.D. Menudas chapas meto, disculpas, jajaja.
Permítame discrepar de su punto de vista.
Partimos de un hecho, las declaraciones son de Juan Lobato, que no es un representante del gobierno, pero sí es un alto cargo del partido del gobierno, de hecho es el líder del partido del gobierno en el ámbito de la comunidad de Madrid. Es el individuo que tendría que justificar cualquier política de índole fiscal aplicada desde el gobierno central que repercutiera negativamente en la comunidad de Madrid, intentando hacernos creer que la culpa es de Ayuso…… No sé cual es su edad, pero los que no hemos nacido ayer, sabemos como funciona la psoe, y como antes de publicar algo en el BOE se tiran un tiempo anticipándolo por todos sus medios que son muchos.
Por otro lado, como usted mismo dice, las declaraciones de Lobato son “inconcretas”, y se pueden interpretar de muchas maneras, pero la interpretación que hace el redactor no es descabellada.
Salvo los habitantes de Narnia, todos sabemos que:
- La comunidad de Madrid con las medidas de política fiscal y económica contrarias a las que propone la “izquierda” consigue mejores resultados de prestación de servicios y creación de riqueza. Con un gasto muchísimo más eficiente.
- El objetivo de la izquierda es repartir pobreza, que los bonos de comida los reparta el delegado del partido en el barrio, por ello sus medidas económicas van destinadas a impedir el desarrollo económico y la prosperidad de las sociedades que consiguen controlar.
- La comunidad de Madrid es el ejemplo de que las políticas de izquierdas son erroneas.
- El gobierno izquierdista tiene que hundir a la Comunidad de Madrid.
- La izquierda, y Pedro es su líder, ha puesto en su diana a Ayuso.
Dice usted que la injerencia del estado central en competencias autonómicas es inconstitucional, dando a entender que, como es inconstitucional, el gobierno de Antonio no lo va a hacer. Esta frase es enternecedora y es la que me lleva a pensar que usted debe ser muy joven. Échele un ojo al acuerdo de investidura con el partido de Puigdemon a ver si encuentra algo constitucional.
O, a lo mejor, espera usted que el tribunal constitucional de Conde Pumpido declare inconstitucional algún texto legislativo del gobierno de Antonio.
Precisamente en fechas recientes, el TC ha avalado la constitucionalidad del impuesto a las grandes fortunas que no es ni más ni menos que la argucia que se sacó Antonio de la manga para obligar a las CCAA que habían bonificado el impuesto de patrimonio a que lo restituyeran, a sugerencia de los supremacistas catalanes.
O sea, ya ve por donde se pasan el gobierno de Antonio y el TC de Conde Pumpido la constitución y las competencias de las CCAA que no son amigas.
Habrá leído usted que los acuerdos de investidura con supremacistas catalanes asumen cuestiones como:
- Creación de Agencia tributaria catalana. Que ha de seguir el modelo foral vasco y navarro, que en la practica hace que los ciudadanos de esos territorios no contribuyan al sostenimiento del estado, o, lo que explicado para personas con dificultad lectora, es que los seres inferiores del sur tenemos que pagar por lo que ellos no pagan.
- Políticas para la vuelta de empresas a Cataluña
- Políticas para acabar con ventajas fiscales de la comunidad de Madrid que la hacen más atractiva para la inversión que la Nación catalana. ¿Cómo va alguien a invertir en la asquerosa meseta pudiendo invertir en el paraíso Carolingio de Cataluña?
- Cesión de patrimonio inmobiliario del estado
- Asunción por parte del estado represor de parte de la deuda de la nación catalana.
Y todo esto…. ¿Quién lo paga?, pues entre los del sur, y principalmente Madrid.
Luego, lo que dice el redactor, a partir de lo que sugiere lobato, y a la vista de lo que han hecho con el impuesto de grandes fortunas y patrimonio, es que el gobierno de Antonio puede lanzar políticas de inyección de recursos finalistas condicionados a que el % de gasto del las CCAA en ese sector sea el que al gobierno le parece que se tiene que hacer.
Pero claro, no…¿Cómo va a ser capaz Antonio de algo así?, y si fuera capaz, el TC de Conde Pumpido lo declararía inconstitucional, claro que sí…otro día, ya si eso, hablamos de esa idea suya de que los niños vienen de París.
Perdón por el ladrillo