Qué pasada de plan, muchas gracias por resumirlo todo Urbi. Quizá hasta lleguemos a ver parte hecha realidad.
Yo si acaso añadiría la idea de aquel forero de Skyscrapercity de labrar las pilastras para dar más cuerpo a las torres.
Quedaría trasladarlo al arzobispado. @Proceloso tú decías que conocías a una sobrina del arzobispo, no?
Edito, que me he leído los comentarios nuevos una segunda vez:
Puff no me convence nada. Siempre he pensado que, por muy fuera de lugar que estén, los techos de la Almudena son de lo poco de calidad que hay en el edificio; aquí un artículo guay sobre esas pinturas:
De cambiarlas (de nuevo, entiendo también por qué se querrían cambiar), yo sinceramente las cambiaría por algo más original que estrellas sobre color plano, que es una idea ya explotadísima:
La cuestión es que quizá no tenemos ni que decidirlo nosotros. La Almudena ya es una mala copia de mil estilos distintos, lo que necesita con urgencia es algo propio que le dé identidad. Se me ocurre que quizá podríamos juntar la maravillosa idea de la bienal de @UrbiEtOrbe (la cual yo adjuntaría al plan si se lo llegamos a mandar al Arzobispado) y dejar los techos actuales hasta que se proponga una solución que convenza, en un concurso abierto a todo el mundo y arbitrado por un buen jurado (¿quizá de la Real Academia de San Fernando?).
Monoproyecto. Un único estudio/arquitecto/equipo artístico (que sean buenos, a poder ser) se encarga de todas las obras de la Almudena, de la reforma del exterior, del diseño del mobiliario, de actuaciones puntuales en el interior (capillas y demás). El arquitecto de la catedral, hasta su muerte o dimisión (?).
A favor: coherencia En contra: arriesgado (?)
Multiproyecto. La institución eclesiástica se convierte en una mecenas organizando concursos periódicos para piezas o partes muy específicas del complejo (un concurso para el suelo, otro para el altar, otro para capillas, otro para el patio…) a lo largo de un dilatado espacio de tiempo.
A favor: bien promocionado, puede ser una verdadera bomba de márquetin (¿como ha sucedido en Burgos?). Cada 2, 4 u 6 años, algo nuevo que ver. Y de nivel, si puede ser. En contra: puede quedar caótico (¿pero no son las catedrales viejas un verdadera suma caótica de intervenciones?). Muy lento.
A lo mejor podríamos combinar ambos. El monoproyecto para el inmueble y el multiproyecto para los bienes muebles, o para intervenciones muy concretas.
No creo que sean autoexcluyentes. Se puede hacer un gran proyecto holístico que lleve la catedral hasta un nivel mínimo de decencia (sobre todo el inmueble, como comentas) y a partir de allí organizar concursos periódicos para el interior pero también para el exterior si se quiere. Así se conseguirían por ejemplo esculturas de un mayor nivel, o un patio de Bailén más atractivo, etc. Las grandes catedrales son un mishmash de ideas de muchos arquitectos y artistas.
Precisamente por eso en mi esbozo de plan de intervención no se toca el artesonado, porque sería polémico y un salto al vacío.
Mi plan se centra en no «reedificar», sino en redecorar y edificar.
Por cierto, lo que comenta Ilicitano de crear nuevos ventanales para el ábside más altos no es posible, detrás de los paños ciegos hay edificación.
En mi opinión ampliar el triforio es la solución correcta. Chueca puso paños ciegos porque era más barato y rápido y permitía un retablo, pero opino que es una visión rancia, el gótico puro en muchos países carece de retablos, y, en una iglesia extemporánea como esta, lo importante es crear un entorno arquitectónico armónico.
Y remato resaltando que incluso una revista llamada «Religión digital» da por sentado que «casi todo es feo en la Almudena»…
Absolutamente coincido. No prolongar el triforio fue un error. Y sobre la prolongación de la vidriera: lo suponía por las formas exteriores del testero. Lo que sea con tal de arrancar ( y empleo bien el término) la kikada del horror.
Soñar es gratis, pero igual que Rouco se dejó los dineros en relieves, pirámides, peones y estatuas, otro obispo podría gastarselos en ir enmendado errores.
Se me ha olvidado comentar que en mi opinión la de Jaén es una de las mejores catedrales de España en todos los sentidos, siendo singular a nivel europeo el renacimiento español y sus catedrales de Jaén, Granada, Málaga…
Apoyo sin fisuras la ampliación del Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza a la cátedra de Jaén.
Voy a comentar una cosa de la que quizá me arrepienta, las pinturas de Kiko Argüello me parecen tan funestas que, para hacerlas desaparecer, estaría dispuesto a aceptar que fuesen sustituidas por mosaicos del ubicuo Mario Iván Rupnik, del que ya podemos admirar su trabajo en la capilla del Santísimo y salones del edificio.
Por lo menos se le ve cierta inspiración y creo que su estilo se compadece mejor con los murales de bovedas y artesonado.
También creo que se debería decorar también en torno a los vitrales del ábside y bajar hasta los arcos fajones inferiores para dar un conjunto más armónico y vertical.
Recordemos como era el ábside antes de la nefanda intervención:
Hay algo en los mosaicos de Mario Iván Rupnik que me chirría, y no es el cómo dibuja las figuras, sino esas tiras uniformes de “gresite” dorado que mete por todos sitios.
Por favor, no más colorines en la catedral, ni del abominable “artista” Kiko Argüello o de Mario Iván Rupnik. ¡limpiar la piedra! eso es lo que es necesario. Y por supuesto, formón.
Opino igual que Arcángel. Más fealdad no aunque, sin duda, hay más unción en las obra que comenta Urbi que en la basura a arrancar de los paños del presbiterio. Fíjate que en esta foto queda bien claro que las proporciones arquitectónicas de la Almudena no están mal. El problema, insisto, es toda la basura que han ido colocando junto con la ausencia de tallado en los capiteles. Tiene arreglo si hubiera voluntad.
Totalmente de acuerdo. Si bien es cierto que son mejores que las horrendas “obras” de Argüello (los dibujos de mi sobrina también lo son, y tiene 5 años) los mosaicos de Rupnik son de hotel Trump.
Lo que piden esos muros lisos es triforio, como en la catedral de Lausana, que guarda cierto parecido con el “entrecoro” de la Almudena:
A falta de ello, yo primero restituía las infinitamente mejores vidrieras originales, y luego buscaba a un buen muralista con el encargo específico de decorar los paños de modo que conectasen las vidrieras con las pinturas del techo (en mi opinión no funcionaba muy bien el asunto tampoco al principio) y que “apagase” un poco lo colorido del asunto.
Quizá lo mejor fuera un bajorrelieve (sencillo) en piedra desnuda, sin pintura de ninguna clase. Los de las puertas a mí sinceramente no me disgustan tanto, a pesar de las modernidades como la señora en silla de ruedas.
El problema de contratar a cualquier artista es que no deja de ser una arbitrariedad del obispado, y lo «mejor» que puede pasar es lo de las puertas de Burgos.
Sin duda la mejor opción es triforio, pero recordemos que detrás hay una sala de cubiertas, por lo que esté triforio sería ciego.
Otra posibilidad más plausible a un coste controlado sería colocar placas labradas, quizá el artista que hizo los paneles sobre Pablo y Pedro en los brazos daría la talla, nunca mejor dicho.
Pues un triforio (exactamente igual que el resto) pero de talla de madera en nogal, por ejemplo, y en cada arcada una imagen de santo en bulto redondo. Lo que sobra es Kiko. Y estoy seguro de que más pronto que tarde veremos cómo desaparecen del presbiterio. Son una infamia.