Y yo paso por aquí para reafirmarme en que el totalitarismo ruso comunista es equiparable en repugnancia con el nazismo.
Citas que sugieran cualquier falacia de autoridad tampoco van a blanquear lo que fue el comunismo ruso. Y al que le valgan, que le den un pin por dogmático.
No me considero comunista, hay mucho dogmático, y hay catástrofes humanas que están ahí, no se pueden negar, aunque mucho lo haga. No era mi intención ofender.
Yo tampoco me considero comunista, pero ya que ha habido algún forero que ha hecho señalamiento por like pues lo aclaro.
Me parece que el problema radica en lo de siempre, se critica el fascismo y algunas personas lo critican añadiendo siempre el “bueno el fascismo fatal, ¡pero es que lo que hicieron los otros!”. En una suerte de justificación o dulcificación del fascismo, cuando en este hilo nadie estaba hablando del comunismo ni para bien ni para mal.
Dicho esto no creo que nadie esté de acuerdo aquí con los crímenes y atropellos de derechos humanos que se hicieron por parte de ciertos regímenes, respondieran a la ideología que respondieran.
Te recuerdo que aquí se ha colado una cita aseverando que quién equipara el comunismo ruso a fascismo, en lo más profundo de su corazón es un fascista.
Esa cita ha recibido una cantidad sorprendente de likes, a pesar de lo falaz que es y el blindaje que suscita a un totalitarismo concreto contra cualquier análisis comparativo.
Nótese que aquí se comparan totalitarismos independientemente de las ideologías que los inspiran.
Y con tu nombre no cabe mucha duda que no seas comunista. Lo que me sorprende es que a un anarquista, cualquier ideología con un peso del estado demoledor como es el comunismo ruso, no le parezca una aberración. A mi, personalmente, me lo parece, y estoy más en la cuerda ideológica de tu nombre que de cualquier otra.
«Una política totalitaria tiende precisamente: 1] a obtener que los miembros de un determinado partido encuentren en este solo partido todas las satisfacciones que antes hallaban en una multiplicidad de organizaciones, o sea a romper todos los lazos que ligan a estos miembros a organismos culturales extraños; 2] a destruir todas las otras organizaciones o a incorporarlas en un sistema del que el partido sea el único regulador. Esto sucede: 1] cuando el partido en cuestión es portador de una nueva cultura y estamos ante una fase progresista; 2] cuando el partido en cuestión quiere impedir que otra fuerza, portadora de una nueva cultura, se vuelva “totalitaria”; y estamos ante una fase regresiva y reaccionaria objetivamente, aunque la reacción (como siempre sucede) no se confiese abiertamente y trate de presentarse como portadora de una nueva cultura.»
Antonio Gramsci.
Las famosas torres “Flak”, al principio pensadas como defensas anti-aereas, elevandose por encima de los edificios de alrededor para tener un campo de vision/tiro despejado para los cañones antiaereos y construidas con muros de varios metros de espesor.
Acabaron convirtiéndose en bastiones defensivos y debido a su increíble dureza, incluso después de la guerra su demolición se calculo como demasiado cara, así que simplemente se dejaron como monumentos y en el caso de la de Berlín, simplemente se cubrió con cascotes y tierra como la Torre III de Berlín:
En Berlín también está el Búnker de la Fundación Boros, cuyo interior fue reformado hace unos años para convertirlo en una galería de arte contemporáneo. En la RDA le llamaban el Banana Bunker porque se usó como almacén de una empresa estatal que importaba frutas tropicales.
En el primer franquismo, la combinación de exaltación nacionalcatólica, racionalismo bizarro e instituciones chungas dejó unas ruinas escalofriantes. Leprosería de Abades, Tenerife, 1943.