La verdad que es difícil elegir el edificio favorito de Madrid.
Voy a poner dos que considero especiales ; cada uno es ejemplo de una época; ambos de detalles llevados a la minuciosidad de la exquisitez ; uno es un ejemplo de la belleza de la decoración estudiada y meditada; otro es un ejemplo de cómo la ausencia de decoraciòn, solo atendiendo a las formas arquitectónicas para hacer belleza;
Hablo de la modernista casa Pérez Villaamil de Eduardo Reynals Toledo, construida en esos años de renuncia a los historicismos, hablo de 1906-1908:
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Y luego el organicistas aaltiano, ondulante y de acabados también finos, (y al que la rehabilitación de la fachada le ha sentado muy bién), es El Edificio Girasol de José Antonio Coderch; la modernidad llevada a la sabiduría, la serenidad, inventiva y la propuesta de “algo diferente” ; 1964-1966.
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No los pongo por delante de ningún edificio, pero los considero bastante especiales dentro del panorama arquitectónico de la Villa y Corte.