Las tierras del túnel del Metorpolitano rellenaron el Paseo de Ronda, efectivamente.
La crisis económica de primeros de los años veinte ralentizó el desarrollo urbanístico planeado para aquellos terrenos y dejó el frente de la parcela inacabado. Supongo que era el solar menos atractivo dadas las vistas industriales y los ruidos de las operaciones (del que, hasta que han desalojado recientemente las instalaciones para el desmontaje en curso, se han quejado varios vecinos durante los turnos nocturnos). El proyecto de 1940 para oficinas centrales tampoco se materializaó por las penurias de la posguerra. Uno de los ingenieros que conocí contaba una anécdota sobre Palacios y su proyecto nonato (que dejo abajo).
Metro no quiere trasladar esas cocheras porque le aportan una localización muy próxima al centro donde alojar y mantener por las noches 4+4 trenes (L1 y L2), además de las dresinas de servicio por el día. En muy pocos minutos pueden llegar a las estaciones cercanas a Sol. Para quien no lo sepa, Metro hace el mantenimiento de las vías todas las noches del año, pero tiene menos de 3 h libres (tendría que verificarlo) con los horarios de servicio actuales para revisar todos los kilómetros de la red (raíles, catenaria, señales, controles, etc.) y las cabeceras de líneas y sus cocheras están ya muy lejos del centro.
Respecto de alternativas de diseño para los usos, no debemos olvidar que Metro adjudicó los derechos del suelo en noviembre de 2014 en una subasta pública que había convocado en junio, y donde cualquiera pudo presentar ofertas, siendo la ganadora el proyecto de la Coop. Residencial Metropolitan, promovida y gestionada por Ibosa con una edificabilidad y condiciones urbanísticas especificadas, aunque pendientes de desarrollar en el correspondiente PPRI.