2011 (actualizada a 2018)
En la primera década de este siglo la prostitución masculina ha desaparecido de la calle Almirante, mientras que las obras de Cercanías de la Puerta del Sol han retirado a la mayoría de estas personas, que anteriormente se colocaban en las jardineras de la entrada de la plaza por la calle Preciados.
A día de hoy todavía queda un pequeño núcleo de chavales ejerciendo en la Puerta del Sol, la inmensa mayoría inmigrantes latinoamericanos, de Europa del Este y magrebíes en situación irregular y con escaso dominio del idioma castellano. Su situación de exclusión les obliga a aceptar ofertas mucho más bajas que las del mercado de la prostitución general.
Una característica de esta zona es la relación de amistad que mantienen entre sí un numeroso grupo de clientes, cuyo perfil medio es el de jubilado.