A petición popular, contaré las pesquisas entre arqueólogos e historiadores respecto a esta zona de la ciudad.
Pues bien, como todos sabemos, los Jardines de Sabatini se crearon en los años 30 del s.XX por orden de la República Española. Reciben el nombre de Sabatini debido a las caballerizas del s.XVIII construidas por el arquitecto Francesco Sabatini que se situaban en el lugar.
Durante finales de la década de los 90 y principios de los 2000 el ayuntamiento de Madrid (en manos de Álvarez del Manzano) decidió acometer una serie de reformas para adecuar todo el entorno, desde Plaza de Oriente a los propios jardines (desconozco si estas obras tienen relación con el viaducto de Bailén). Para estas obras se contrata a una empresa o sociedad de arqueólogos para las excavaciones y valoración de los posibles restos de esas caballerizas reales.
No diré nombres pero es fácil saber quien acometió dichas obras con tan solo googlear un par de términos. Llegados a este punto, uno de los dos socios de la empresa de arqueólogos decide que esas obras no pueden continuar debido al descubrimiento que se acababa de hacer. Donde inicialmente se pensaba que solo estaban las caballerizas, encontraron lo que se cree que eran los talleres del pintor Diego Velázquez. Para poder empezar con su excavación y conservación, se tenía que elaborar y entregar al ayuntamiento un informe explicando el valor de estos restos y porque se habían de conservar. Podéis imaginar la importancia del hallazgo, no todos los días encontramos los talleres de uno de los más importantes pintores de nuestra historia.
Aquí es cuando viene el problema, el socio que pretendía elaborar el informe para su conservación (le llamaremos X) se demora unos días más debido a una serie de formalismos que debía cumplir a la hora de entregar dicho informe. Cuando ya estaba listo para entregar, X se encuentra que su socio (Y) había acordado por escrito con el ayuntamiento la falta de interés de los restos y que se autorizaba por parte de un arqueólogo titulado (desconozco si hay que contar con algún requisito más) el retomar las obras.
Años después vemos como Y ha seguido siendo contratado en numerosos proyectos municipales (dicen las malas lenguas que la casa que se compró después de eso no es poca cosa). Algunos de los proyectos en los que participó son: nuestro querido Museo de las Colecciones Reales o la propia de Plaza de España donde ahora si ha encontrado motivos para la conservación y musealización de los restos del palacio de Godoy (recordemos que estas obras fueron aprobadas por una junta municipal distinta a la de 199X). Por otro lado X no ha vuelto a pisar ningún proyecto en la capital.
PD: esta historia es veraz y de primera mano debido a que uno de los implicados me lo manifestó así abiertamente. Por eso es posible que exista un sesgo importante, pero no dejan de ser sospechosas muchos acontecimientos posteriores.
Fotografías varias de la zona antes y después de su intervención en los años 30.