Sí, sí, se aprobó el Plan o Estrategia de Infraestructura Verde… Y ahí está. Un plan que tampoco inventa la sopa de ajo, pone negro sobre blanco necesidades y sí que innova en cuestión de aprovechamiento hídrico del canal de las aves… por lo demás, cuantifica y pone coste a las mejoras: más de 270 millones de euros a invertir en 30 años.
El problema no es esa cantidad de dinero, que es muy grande pero no es imposible conseguir en 30 años. Ya en estos próximos cuatro años Patrimonio Nacional va a invertir más de 20, hay fondos europeos para recuperar Patrimonio que rondan ya los 10 millones de euros y habrá otros 28 millones para rehabilitación edificatoria…
El problema es que a estos prendas les dejas 270 millones -a fondo perdido- y no solo no te implementa lo que viene en el Plan, sino que te destroza todavía más la ciudad. Y no es un ejercício de ciencia-ficción, es que ya lo han hecho. Se gastaron 6 millones de euros en “recuperar” el Raso de la Estrella y está destrozado, dos millones y pico en recuperar la azuda y la noria (la de mi avatar) y está el parque y el monumento hecho polvo, arrasado por el vandalismo y el abandono… ¿qué narices nos vienen a vender?
Hay que rendirse a la evidencia. Una cantidad tan ingente de patrimonio verde y monumental es imbarajable, inadministrable e ingobernable en la actualidad, atomizado y con cada cosa dependiente de una administración distinta. Solo estuvo bien y se mantuvo cuando todo estaba bajo un único poder, la Corona.