En verano de 2022 se aprobó inicialmente el Plan que supone la ordenación de la denominada como Plaza de la Duquesa de Osuna
En los últimos tiempos, las ciudades han acelerado el cambio hacia un modelo más resiliente, autosuficiente, descentralizado, vinculado con la naturaleza, que combina la conectividad global con una vida de barrio. En este contexto, desde el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano se persigue regenerar espacios obsoletos, abandonados e infrautilizados, revirtiendo dinámicas negativas mediante nuevas ordenaciones urbanísticas y el impulso de proyectos estratégicos con capacidad de generar sinergias en el entorno, espacios y dotaciones en los centros de los distritos que sean capaces de dar cabida a una nueva realidad de servicios a los ciudadanos hibridando con tejidos actualmente eminentemente residenciales, aprovechando la existencia de suelos públicos infrautilizados.
Para alcanzar esos objetivos, entre las actuaciones estratégicas planteadas se pretende establecer centros cívicos concebidos como nodos de centralidad periférica, espacios versátiles para contribuir a la formación de barrios capaces de ofrecer a la población, en una distancia deseable de 15 minutos, todos los servicios para desarrollar la vida urbana sin necesidad de desplazamientos obligados.
Resultado de esta estrategia es la convocatoria del concurso PLAZ-ER, que, con una marcada importancia de la participación ciudadana, se impulsó desde el Ayuntamiento de Madrid con el objeto de la remodelación de 11 plazas o espacios urbanos, entre los que se encuentra el ámbito del presente plan especial, con la finalidad de contribuir a la regeneración urbana y crear nodos de centralidad en la periferia revitalizando áreas vulnerables.
Consecuencia de esta estrategia se convocó en 2017 el concurso PLAZ-ER, con objeto de remodelar varias plazas para contribuir a la regeneración urbana y crear nodos de centralidad en la periferia. La propuesta ganadora de este concurso para el ámbito de la plaza de la Duquesa de Osuna propone la reordenación de este ámbito para crear una plaza cívica como antesala y extensión del Jardín Histórico de El Capricho, que genere nueva centralidad y constituya un nuevo espacio de identidad en tres escalas: el barrio de la Alameda de Osuna, el distrito de Barajas y la ciudad de Madrid.