Lo de la Plaza de la Concordia y los Campos Elíseos, parece que ya está decidido.
Justificación: que la plaza está muy degradada (porque tú la has abandonado, alcaldesa), porque hay mucho tráfico (porque tú lo permites, alcaldesa) y que hay que poner árboles por el cambio climático (tócame los oeufs, alcaldesa)
Y ya de paso gastamos cientos de millones de euros, que de eso va la cosa.
Llevan desde que llegó la alcaldesa Anne Hidalgo, dejando pudrirse el mobiliario urbano, los semáforos, las fuentes, los bancos, sin eliminar las pintadas y sin recoger la basura que dejan los indeseables.
Así, tras años de degradación, puede llegar la alcaldesa con un plan chic-eco-moderno muchimillonario para “remodelar” esos espacios degradados. Y te ponen cagarros de diseño mientras mandan al desguace esculturas de hierro forjado, fuentes Wallace o parterres centenarios. Sustituyen el París de Haussmann por el de Hidalgo y sus coleguillas.
Por toda la ciudad.
Pruebas del abandono intencionado y la degradación consentida desde hace años en la Plaza de la Concordia (patrimonio mundial de la UNESCO) para luego poder justificar meterles a los parisinos con vaselina el nuevo proyecto “salvador”:
Noria de feria, permanente desde durante muchos años, a pesar de las múltiples denuncias ciudadanas.
Semáforos rotos desde hace años, sujetos con cinta aislante
Garita de base de la escultura de LILLE (del proyecto inicial del arquitecto Jacques Ange Gabriel, en el siglo XVIII para la de Plaza Luis XV. Monumento nacional). Puertas rotas, lleno de basura.
Otra de las garitas, patrimonio de la humanidad:
Bases de piedra y mármol de las farolas de Hittorf, destrozadas y llenas de basura
Reja de hierro del obelisco de Karnak, rota. Y sustituida con vulgares vallas poligoneras sujetas de cualquier manera.
Instalaciones eléctricas parásitas, provisionales desde hace años, e inseguras, protegidas por unas “elegantes” rejas. Así desde hace años
Mercadillos “chabolistas” permanentes, con sus instalaciones correspondientes “embelleciendo” la plaza “más prestigiosa” de París
Así era antes la Plaza de la Concordia.
Pero recuperar el mobiliario, diseño (con los fosos) y materiales históricos y presentes actualmente en la plaza, no interesa. Eso no genera contratas multimillonarias, adjudicaciones a arquitectos amigos, y no deja la impronta-verruga “Hidalgo”. Que hay que pasar a la posteridad como sea.
No suelo ser muy de manifestaciones, pero si viviera en París, acababa en comisaría. La degradación es ya gereneralizada en toda la ciudad. Y en todos los aspectos.
Qué pena lo que le están haciendo a París