Para los Estados ubicados en esta zona del mundo, el sector de la construcción, hasta el punto de levantar ciudades en el desierto desde cero, es una forma de diversificar la economía, reducir la dependencia del petróleo (en el caso de Arabia Saudita representan en torno al 80% de los ingresos del gobierno), aumentar la inversión tanto de ciudadanos propios como de inversores extranjeros y de crear empleo etc.
Uno de ellos es Arabia Saudita, que bajo el gobierno en la sombra de Mohammed bin Salman (el rey es su padre, pero es este treintañero es el que controla los hilos), ha comenzado a seguir la vía que ya iniciaron en Emiratos Árabes Unidos o Catar. Para ello, han iniciado estrategias como la Saudi Vision 2030, dentro de la que se incluyen grandes proyectos de infraestructuras y de construcción en los que están invirtiendo miles de millones de dólares.
Uno de los proyectos más ambiciosos es el de Neom, una enorme ciudad que pretenden construir desde cero en pleno desierto, cerca de la frontera con Israel, Egipto y Jordania.
Y dentro de este proyecto, se puede encontrar el proyecto de The Line, una ciudad lineal que se ubicara a lo largo de una única línea recta, con una largura de 170 km y 1 millón de habitantes.
A lo largo del tiempo este proyecto ha sufrido algunos contratiempos como la salida de algunos inversores extranjeros al confirmarse que MBS podría estar detrás del asesinato del periodista Khashoggi entre otras cosas.
Por otro lado, mucha gente cree que un proyecto tan ambicioso como este no llegará a materializarse o que si lo hace, no llegará a cumplir las expectativas que el gobierno saudita ha impulsado.
Ya veremos en qué queda todo esto, pero no vendría mal echarle un ojo de vez en cuando, aunque sea por curiosidad…