Hoy se cumplen 25 años, un cuarto de siglo, de Paco de la Torre como alcalde de Málaga. Con sus luces y sus sombras, objetivamente su gestión ha sido mucho más positiva que negativa, cambiando y modernizando una ciudad que ha superado a otras incluso con más población, poniéndola en el mapa y en el epicentro de muchas inversiones tecnológicas y culturales.
Muchas dudas de su sustituto o sustituta (aunque parece que será Carolina España, actual consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía que, paradójicamente, ha dejado casi todos los años a Málaga como última provincia en inversión por habitante) y también de si los partidos de la oposición lanzarán de una vez a alguien decente y formado.
Como curiosidad, diré que si este alcalde no hubiera transformado Málaga (en el siglo XX era una ciudad muy justa en muchos aspectos, por no decir que hasta fea), seguramente este jiennense no estaría viviendo en Málaga ni posteando en Urbanity
El avance en Málaga es indudable. Se ha sabido hacer una renovación del centro histórico.
Aunque creo que ahora le están viniendo unos problemas que él no contaba con ellos, como es el problema real de la vivienda en Málaga debido a poner la ciudad en manos del turismo casi en exclusiva y no haberse preocupado de hacer VPO.
Tampoco se entiende que tras 25 años el río siga en ese estado lamentable… el auditorio también debería salir ya adelante…
Aparte de lo que comentas creo que el centro se ha quedado pequeño, es necesario proyectos emblemáticos en otros lugares que “expandan” la ciudad. Ademas de planificar nuevos barrios ya no solo en malaga capital sino tambien en su area metropolitana y convertir a la EMT en un entre metropolitano etc. Hay que empezar a construir la metropoli para dar el salto que necesitamos y la junta / gobierno metro/cercanias por supuesto
La estación María Zambrano comienza a dar los primeros síntomas de saturación. La demanda de trenes de alta velocidad, junto con la competencia de operadores privados, hace que el espacio en los andenes esté cada vez más cotizado. A ello, se unirá en algún momento en el futuro el tren litoral. En este punto, algunos expertos abogan por construir directamente una segunda terminal, que debería estar próxima al aeropuerto, en el entorno de Alhaurín de la Torre.
Aunque, de momento, también cabe la posibilidad de transformar algunas vías de ancho convencional a UIC y cambiar la electrificación, para permitir la llegada de más convoyes. Todo esto son de momento conjeturas, puesto que no existe ningún proyecto al respecto. Así que para hacer la valoración económica se puede tomar como referencia la cuantía que el Ministerio tiene previsto invertir en ampliar la estación de Valladolid Campo Grande: 250 millones de euros.
Tras el gran salto que supuso el dique de Levante y la reconversión de los muelles 1 y 2 para uso ciudadano, comienza a tomar forma la segunda gran transformación del puerto. Los proyectos se centran en la zona oeste, próxima a Huelin, donde se han previsto desarrollos logísticos y ciudadanos. El plan de empresa (2022-2027) de la Autoridad Portuaria contempla una inversión pública de casi 102 millones. De estos, la partida más destacada es la creación del nuevo muelle 8 (como resultado del aterramiento de la dársena pesquera) que estará dedicado a la actividad logística. Otra inversión necesaria es un nuevo puente sobre el río Guadalmedina.
Las otras tres piezas que darán lugar al ‘nuevo’ puerto de Málaga son inversiones privadas, aunque en algunos casos también están sujetas a obras públicas previas. Es el caso del conjunto de oficinas en el muelle 4, que depende del traslado previo de la sede de Aduanas. Para este edificio se han reservado más de seis millones, y a su vez permitirá desbloquear una iniciativa empresarial valorada en unos 60 millones. A este, se suman la marina deportiva de San Andrés, en Huelin, que lidera el mismo fondo de Catar que promueve la Torre, con un coste previsto de 54 millones. Y el propio hotel del dique de Levante, que supondrá otros 200 millones a cargo de Al Alfia y Hesperia.
También he de decir que me molesta ver estos desarrollos que aprovechan tan poco el espacio y que luego digan que hacen falta torres para aprovechar el espacio.
Al final acabas con chalés de lujo y apartamentos de lujo (porque construir rascacielos es tan caro que venderlos “de lujo” es lo único que compensa) y 0 viviendas asequibles.
Yo creo que en los barrios nuevos como el desarrollo de la ampliacion de la facultad o distrito zeta les falta altura. No me refiero a torres pero edificios de 7-8 plantas para dar cabida a mas vecinos por que la mayoria se quedan en PB+3 o PB+4 y necesitaremos nuevos barrios mas pronto que tarde
Pues como medida temporal para gente joven y sin hijos no lo veo nada mal. Prefiero vivir en un minipiso que en una habitación de un piso compartido, la verdad.