En la planificación metropolitana (cuando existió) y luego en los PGOU el área metropolitana destinó y activó mucha superficie para uso industrial y logístico. La zona centro de la península muestra una evolución espectacular en este aspecto.
En Barcelona este sector no se puede desarrollar del todo porque choca constantemente con la falta de suelo.
Ojalá el cuidado y atención a la logística se traslade también a suelo residencial y zonas económicas atractivas, las grandes deficiencias del urbanismo madrileño.