Ese es el tema, que en la Madrid que compite con Londres y Miami no quiere invertir ni el apuntador.
No hay por donde coger la afirmación.
Y esto está pasando en la Madrid que va como una moto. No me quiero imaginar que nos espera cuando vuelvan las vacas flacas.
En fin, que vivimos en la era de la propaganda. La era de los estudios, ránkings y artículos promocionales o promocionados.
The Economist por lo que sea tiene a Madrid como la nueva Nueva York. Por lo que sea…
Nos toman por imbéciles.