Se juntan varias cosas. A parte del contexto global (incertidumbre, inflación, teletrabajo…) Barcelona lleva un ritmo de producción de oficinas prime verdaderamente portentoso, especialmente estos últimos 5 años concentrados en el 22@.
La ciudad llegó a superar hace pocos años a Madrid en construcción y contratación de oficinas (esto siendo un municipio la mitad de pequeño y con un panorama catalán poco atrayente).
Tal vez ese boom de oficinas barcelonés esté llegando a su tope. No creo que la situación en Madrid sea similar.
Al echarle un ojo al hilo del 22@ se ve que la aparición de nuevos proyectos ha caído significativamente.