Supervivientes medievales a las obras de la Gran Vía granadina.
Pues ayer vimos esta maravilla rescatada del antiguo palacio de Cetti Meriem o de los Infantes de Almería, que se derribó para urbanizar la Gran Vía de Granada
Equipo: Proyecto:
Acale Sánchez, Fernando Director de obra:
Acale Sánchez, Fernando Director de Ejecución de obra:
Castillo Martinez, Miguel y Arto Torre, Ignacio Coordinadores de Seguridad:
Castillo Martinez, Miguel y Arto Torre, Ignacio Arqueólogo:
Álvarez García, José Javier Restauradora:
Ramos Molina, Julia Ingenieria:
Sánchez Franco, Francisco. Actigra S.L Arquitecto colaborador en redacción de proyecto:
González Rodríguez, Luis Jefe de obra:
Rivero Vargas, Ramón
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha licitado por 5,3 millones de euros la rehabilitación integral de la Casa de los Aragones de Monachil, un histórico edificio del siglo XV y único testimonio de los caseríos señoriales que existían en el municipio. Estas obras buscarán devolver el esplendor a este edificio, con tareas de conservación y dotación de nuevos equipamientos para que “centralice la actividad económica, social y cultural de Monachil”, según la consejera de Fomento, Rocío Díaz.
Desde el pasado mes de abril, parte del equipo de MEMOLab está involucrado en un nuevo proyecto arqueológico de apoyo a la restauración en los baños árabes de Churriana de la Vega (Granada). Las obras están financiadas por la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Fomento, y por el propio Ayuntamiento de Churriana de la Vega.
La Audiencia de Granada ha condenado a Santos Boy Jiménez, anticuario de Alagón (Zaragoza), a cuatro años de prisión y 3.650 euros de multa por apropiación indebida de una escultura barroca del siglo XVIII atribuida a José de Mora que, desde la década de los cincuenta del siglo pasado, se encontraba en un convento de clausura en el granadino barrio del Realejo. La talla, en madera y de unos 1,5 metros de altura, salió del edificio en abril de 2018, camino de Zaragoza, en una furgoneta de Boy Jiménez. El convento había cerrado en febrero de ese año y las monjas, según la sentencia, convocaron al anticuario para que les diera un presupuesto de restauración de esa pieza y algunas otras. Le entregaron la talla, pero como pasaba el tiempo y no la recibían de vuelta, las monjas la reclamaron. Lo que recibieron fue una “burda copia”, según el fallo. El condenado ha informado a EL PAÍS de que recurrirá la sentencia.
El museo despide a sus tres asesores honorarios por un supuesto acuerdo del consejo rector que, según varios de sus miembros, ni siquiera fue debatido en la reunión