Hilo para seguir el proyecto más ambicioso en marcha actualmente en la provincia.
Deberíamos darle más visibilidad a la revolución agrícola del sureste español.
Una verdadera concatenación de costas, calles y vegas explotadas con intensidad, de la Huerta de Murcia, a los invernaderos de Almería y los cultivos tropicales de la costa granadina y malagueña.
Por un lado entiendo la postura de sus detractores, pero es que es probable que de no existir estos cultivos tropicales la situación demográfica y económica sería otra más dura, mientras suecos o alemanes seguirían consumiendo aguacates pero está vez importadas desde México.
Me sorprende que en algunas zonas de los cultivos tropicales estén improvisando soluciones ahora.
Las instituciones debieron haber redactado planes para, por ejemplo, ejecutar infraestructura hídrica donde fuera necesario, mejorar las canalizaciones necesarias, apostar por “inversiones” en agua a futuro como son las reforestaciones y la renaturalización de espacios, o en el uso de agua regenerada.
Siempre he escuchado que el embalse de Rules es “la piscina más grande e inútil de toda Granada”. Ojalá que estas canalizaciones vayan viento en popa y ese comentario quede obsoleto.
Lento, pero avanza…
Aparece como la mayor inversión de los Fondos de Recuperación en ecosistemas fluviales a nivel nacional, con 44 millones.
Fuente: Microsoft Power BI
Y lo más importante es que las Administraciones Públicas y las comunidades de regantes ya saben a qué presupuesto se van a enfrentar, y al inicio de una nueva negociación para fijar los porcentajes de pago de cada parte para esta obra: 80,3 millones de euros, 23 más de lo que está costando el tramo ahora en obras.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha reiterado este miércoles, como ya avanzó en una entrevista con El Independiente de Granada, que la “financiación y ejecución” del ‘desglosado 3’ de las canalizaciones de la presa de Rules está “garantizada”, toda vez que será la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) quien asuma la financiación del “cien por cien” de las obras y los regantes tendrán un plazo de 30 años para devolverlo, una vez que ya “reciban el agua en sus parcelas para regar” y el proyecto esté acabado.