El Museo Nacional de Antropología de México, Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025
La institución, que recibe a más de tres millones de visitantes al año, conserva y exhibe el acervo arqueológico y etnográfico del país
El precio de entubar los ríos del Valle de México: “En el momento en que se abrió la cuenca, empezó el desequilibrio”
Los ríos que alguna vez dieron vida a la urbe hoy fluyen bajo el asfalto. Al ocultarlos, se alteró el equilibrio ecológico y el suelo empezó a resentirlo
El botánico austriaco Carl Bartholomaeus Heller, que visitó México entre 1845 y 1848, dijo quedar “hechizado” por la cantidad de plantas en pleno florecimiento y recomendaba el trayecto como uno de los más placenteros de México. Sin embargo, el aumento de la población y la ocupación acelerada de tierras orillaron a entubar los manantiales y ríos del Valle de México y, poco a poco, los cuerpos de agua se convirtieron en avenidas o en depósitos de desechos.
A pesar de todo, entre 1940 y 1960, la ciudad continuó su transformación subterránea. Se entubaron tramos de los ríos Churubusco, La Piedad y Consulado, mientras el Canal de la Viga, que antes fue una vía de comercio y paseo, fue cubierto con tierra para construir una avenida. En esos mismos años, el Canal Nacional, la principal ruta de navegación desde Xochimilco, al sur de la capital, terminó convertido en colector de aguas negras. En total, 52 kilómetros de ríos fueron entubados, según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
La ciudad de México es un desastre ecológico con su mera existencia.


