Con este fin, el proyecto despliega una estructura vertical apilada con más de 70.000 metros cuadrados que busca, pese a su tamaño, la compacidad; y que se rodea de una amplia colección de espacios públicos. En el interior, alrededor del gran vestíbulo central —que reinterpreta el concepto de ‘plaza mayor’— se desarrolla una espiral ascendente en la que se concatenan plazas, miradores y zonas de distribución. Los núcleos de circulaciones verticales, las zonas reservadas para los servicios y las áreas técnicas se emplazan en las cuatro esquinas del edificio, desde donde se accede a los diez salones en los que se distribuye el complejo programa del centro.