Por otro lado, El Pirulí. 40 años de ilusiones también pondrá en valor los diferentes encendidos que ha vivido con motivo de momentos especiales en la historia de RTVE, como en el 50º aniversario de Televisión Española o el inicio de la campaña de La Gran Consulta en septiembre del pasado año.
Y es que me da rabia porque lo cuentan como si los encendidos de la torre hubieran sido siempre por motivos especiales, olvidando, o queriendo no recordar, que durante mucho tiempo se mantuvo encendida diariamente sin motivo especial, sólo por dar importancia a un icono de la ciudad.
Esta foto con la que inauguraba el hilo es de aquella época, del 2014 aprox.
Ayer estuve pendiente de esa iluminación especial, que consistió en el encendido a modo tarta de la iluminación de la zona de antenas, y en unos focos que proyectaban algo sobre la parte baja del fuste, en su cara este, hacia O’donnell. Ignoro qué es lo que se proyectaba porque no se veía nada.
Yo al Pirulí le pondría amplios ascensores exteriores con una estructura en celosía, reformaría totalmente el cerramiento de la plataforma principal, eliminaría todas las plataformas de antenas y al final del pilono de hormigón pondría una nueva plataforma observatorio más pequeña, del diametro del hormigón en el ensanchamiento inferior.
Continuaría la estructura exterior entre las dos plataformas y sobre la superior recuperaría una estructura metálica con todo lo que le hemos quitado de debajo.
En la plataforma grande haría cafetería y restaurante.
La torre crecería una altura equivalente a la distancia entre la actual plataforma y el comienzo del mástil superior metálico.
Reformaría todo el camino desde Doctor Esquerdo y crearía un puente peatonal desde la Colonia Iturbe que desmbocase en un nuevo acceso.