El espacio interior principal se concibe como un espacio vertical de 7 metros de altura y con una planta trapezoidal que recoge el giro que tiene que hacer la casa para enfocar la vista principal. En el techo se abre, centrado, un lucernario circular a través del que pasará la luz del sol y que dará cuenta del movimiento del sol en paredes y suelo haciendo visible el paso del tiempo.
La casa se une con el jardín a través de las plataformas que se necesitan establecer dada la fuerte pendiente del terreno. Esas plataformas y las correspondientes verandas, con toldos y emparrados, se conectarán con el jardín natural y frondoso que esperamos tener, creándose itinerarios de gran interés.
