Creo que es una situación un poco paradójica… Que no solo sucede en Boadilla.
En la ciudad, en general, parecen faltar equipamientos y dotaciones. Para agravarlo, muchas de las que se terminan construyendo son ramplonas y mediocres.
Muchos de los barrios recientemente urbanizados pecan de falta de interés, atractivo… Tanto a nivel metropolitano como de barrio (son escasas, puede que nulas, las plazoletas agradables con comercios, itinerarios de paseo cómodos… construidos en las últimas décadas).
Pero tanto a los políticos como a los empresarios (no son tontos) quieren apostar por lugares icónicos y llamativos, por el impacto visual, electoral, mediático… De lo que puedan celebrar.
Pienso en lo de Maria Pombo en este palacio, pero también la Mascletá del Manzanares, la apuesta absolutamente descompensada que hace el Ayto capitalino por el el Centro Histórico en cuanto a oferta de ocio, espectáculos, spots…
Creo que los políticos están siendo víctimas de su propia manera de proceder. No se generan espacios nuevos atractivos (barrios, dotaciones…) y se apuesta siempre por los viejos y antiguos, más reconocibles, pero que presentan problemas por su uso.